La visita de dos expertos reabre la polémica sobre el programa Irale

Autor: Rodrigo SANTODOMINGO

Dos expertos internacionales en bilingüismo –los profesores universitarios Carolyn Benson y Durk Gorter– realizaron dos visitas al País Vasco durante los meses de enero y febrero en las que mantuvieron contactos con unas 100 personas de la comunidad educativa. El objetivo era recabar datos para realizar un informe en la que aporten ideas y pareceres sobre el programa de euskaldunización del sistema educativo vasco –más conocido como programa Irale– con vistas a su próxima renovación.

Fuentes del departamento de Educación del Gobierno vasco han asegurado a MAGISTERIO que “lo normal es que [Benson y Gorter] introduzcan” en el documento final “todas las opiniones” a las que han sido expuestos, incluidos “los temas más controvertidos”. Las mismas fuentes reconocen no obstante que “el 99%” del informe tratará sobre cómo mejorar el Irale desde un punto de vista estrictamente técnico.

Sin embargo, para el secretario general de enseñanza de CCOO en el País Vasco, Javier Nogales, la Administración vasca ha elegido “sin lugar a dudas” a dos personas que nunca pondrán en cuestión los principios esenciales del programa ni darán especial importancia a la fuerte oposición que éste depierta entre los sectores no nacionalistas.

Libertad de análisis

Tanto Gorter como Benson atesoran una extensa trayectoria en defensa de las lenguas minoritarias. En concreto, el primero es director de la Fryske Akademy, una institución que lucha por la promoción del idioma frisio en los Países Bajos, donde está casi desparecido. Por su parte, Benson es profesora en la Universidad de Estocolmo y ha participado en diversas iniciativas para introducir las lenguas indígenas en los currículos de algunos países de Sudamérica.

Para Isabel Celáa, portavoz de Educación en el Partido Socialista de Euskadi, la visita era absolutamente innecesaria, ya que “a estas alturas tenemos identificados los problemas del Irale”.

De su encuentro con ellos, Celáa recuerda que, a las dificultades lingüísticas de ambos para mantener una conversación fluida, se añadió la escasa iniciativa que demostraron en la recopilación de información. “No abrieron la boca. Sólo hablé yo”, añade.

El departamento de Educación argumenta que era “conveniente contar” con la opinión de estos “expertos independientes”, ya que, “al no estar inmersos en un ambiente tan polarizado” como el del País Vasco, podrían juzgar la situación con mayor “libertad de análisis”.

Según estas fuentes, la renovación del Irale –cuya entrada en vigor está prevista para 2007– servirá, entre otras cosas, para reforzar las competencias en idioma vasco entre los docentes ya euskaldunizados.

Otros temen que el horizonte que plantea sea uno en el que la Educación bilingüe muera, dando paso a un sistema sólo en eukera que tome como referencia Cataluña, “donde el nivel de uso del idioma propio” es muy distinto al del País Vasco, apuntan fuentes sindicales.

Un programa, tres modelos

En teoría, los alumnos del País Vasco pueden optar por tres modelos lingüísticos: A (castellano con asignatura de lengua euskera), B (bilingüe con varias asignaturas en ambos idiomas) y D (euskera con asignatura de lengua en castellano). Sin embargo, en la práctica hace tiempo que la red pública dio de lado al modelo A, promoviendo activamente los otros dos, que en la actualidad copan más del 70% de plazas en Primaria y Secundaria. Una tendencia que se invierte en Bachillerato y FP, con una preferencia por el modelo castellano del 55 y el 85% respectivamente.

Puesto en marcha en 1983, el programa Irale se encuentra en fase de renovación tras haber conseguido que el 75% de los profesores de la Pública posean el Pl2, perfil lingüístico que acredita para enseñar en euskera. Los objetivos son conseguir un 100% de docentes con Pl2 y mejorar las competencias de los de Secundaria y niveles posteriores.