Habrá alternativa, pero la familia podrá pedir derecho de exención

Autor: Marta SERRANO

El acuerdo entre Iglesia Católica y gobierno socialista parece difícil a corto plazo. A pesar de las buenas palabras y el ambiente cordial en el que transcurrió la reunión, la realidad es que las posturas parecen distantes. De momento, el único acuerdo tras escuchar cada uno los argumentos del otro ha sido la decisión de volverse a reunir en diez días.

El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, criticó en rueda de prensa posterior a la reunión el escaso relieve que se le ha dado a la asignatura de Religión en la LOE, apartándola del articulado y “relegándola a las disposiciones adicionales”. Los obispos argumentan que en este punto la Ley educativa “no garantiza” que la Religión sea una “materia reglada, dentro del horario escolar, con rigor académico y evaluable” y que se pueda equiparar “al resto de materias fundamentales” como se establece en los acuerdos internacionales del Estado español con la Santa Sede. Pese a esto, el MEC tendría que respetar dichos acuerdos, que implican el establecimiento por ley de una materia alternativa para los alumnos que opten por no cursar Religión (materia de oferta obligatoria por los centros y voluntaria para los alumnos).

La solución que ofrece el MEC, no obstante, sería que “la familia que se oponga de manera firme a que un alumno curse la materia de Religión y su alternativa pueda pedir el derecho de exención a la administración educativa pertinente”, según apuntan diversas fuentes. Esta solución no gusta nada en el seno de la Iglesia Católica, que también ve difícil el acuerdo respecto al profesorado de esta materia.

Los padres opinan

Por su parte, desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa), su presidenta, Lola Abelló, denuncia que “los obispos están presionando al Gobierno para establecer una asignatura de “religión bis” para aquellos alumnos no matriculados en Religión”. Según Abelló, “los obispos pretenden forzar al Gobierno a implantar una asignatura sobre el hecho religioso, obligatoria para quienes no quieren enseñanzas religiosas en la escuela”. Esta organización de APA pide que no haya ningún tipo de alternativa a la Religión para no penalizar a las familias que no quieren enseñanza religiosa en la escuela. “No podemos permitir que se obligue al alumnado que no quiere Religión a adaptarse al horario de quienes desean seguir imponiendo esas enseñanzas en el horario lectivo”, explica.

Desde el MEC reconocen que el acuerdo será difícil porque “hay que respetar los derechos tanto de quienes quieren Religión como de aquellos que son de otras confesiones e incluso los que sostienen que las creencias forman parte del ámbito privado y de la Educación de los padres”. “La formación religiosa es una opción íntima familiar”, afirma la presidenta de Ceapa.

Desde la Confederación de APA Concapa, su presidente, Luis Carbonel, pide Religión y una asignatura alternativa porque, a pesar de que la LOE no le gusta, “todavía queda margen para estructurar una materia que demanda el 80% de las familias”, afirma.

Ceapa desmiente “estas cifras”. Según datos del Informe sobre el estado del sistema educativo 2003-04 del Consejo Escolar del Estado, “el alumnado de ESO que estudia en centros públicos y no está matriculado en Religión es ya del 50,9%, frente al 49,1% que cursa Religión católica, evangélica, islámica o judía”, afirma Abelló. El secretario general de FERE, Manuel de Castro, confirmó que “la situación es muy desigual por CCAA” pero “lo importante ahora es encontrar una solución”, dijo.