Críticas al proyecto de máster para formar a los profesores

Autor: Marta SERRANO

Unanimidad de criterios a la hora de modificar el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP), que se ha convertido ya hace mucho en un simple trámite añadido para el acceso a la docencia que aporta bien poca cosa a quienes lo siguen.

Pero ante el clamor de cambio surgen reticencias entre departamentos universitarios y los conflictos de intereses que ya han dado al traste con más de un intento de reforma. Por el camino, como bien sabe el decano del Colegio de Doctores y Licenciados, José Luis Negro, se quedó, por ejemplo, “el no nacido Curso de Especialización y el tampoco nacido proyecto de realizar las actividades de especialización pedagógica con los créditos de libre configuración de 4º y 5º de las actuales licenciaturas”, afirma.

La nueva fórmula planteada por el MEC para formar al profesor tampoco cuaja entre la comunidad educativa. No obstante, el revuelo por la reforma de la LOU, que el pasado viernes se aprobó en Consejo de Ministros, mantiene expectantes a los responsables de las distintas facultades de Educación de las universidades españolas.

Algunas sólo en petit comité admiten lo que opinan del proyecto de cambio del MEC. Entre los que argumentan una postura crítica con el borrador del MEC de Máster en formación del profesorado de enseñanza Secundaria se encuentran los responsables de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que han hecho pública su opinión mediante un comunicado de dos páginas al que ha tenido acceso MAGISTERIO.

Según José Luis Pardo, vicedecano de Ordenación Académica de esta Facultad, “nuestra Facultad es una de las que más rápidamente ha reaccionado ante el proyecto, pero el malestar que ha causado es mayoritario. Si este proyecto surge de la constatación de la ineficacia del CAP, esa sería, probablemente, su mayor virtud. Lo peor es que se ha elaborado completamente de espaldas a quienes imparten la formación fundamental en las materias de cuya docencia pretende ocuparse”.

Pardo asegura además que la lista de apoyos a nuestra postura “es muy larga” y advierte de que “probablemente hay facultades que apoyan el proyecto, pero son muchas más las que, incluso sin ratificar en toda su literalidad la denuncia que partió de esta Facultad, están de acuerdo con su espíritu y exigen al MEC la retirada del Máster en Formación de profesores de enseñanza Secundaria”.

Desde el Ministerio de Educación el director del Instituto Superior de Formación del Profesorado, Antonio Moreno, explica que “no hay nada nuevo en este momento. Se ha abierto un proceso de reflexión al respecto antes de impulsar definitivamente los planes que están en marcha y a los que se puede acceder desde la web del Consejo de Coordinación Universitaria”.

Entre los aspectos más polémicos del proyecto está que la formación de los docentes de Secundaria queda como competencia exclusiva de las facultades de Educación y la desproporción en los créditos que se obtienen por formación especializada y por formación disciplinar. Por otra parte, para Pardo “que la realización de este Máster habilite para el ingreso al doctorado significa una auténtica burla”.