Las señales circulan por la web de "La Llitera"

Desde que se puso en marcha el programa Ramón y Cajal –para la introducción de las TIC en el aula por parte del Gobierno de Aragón– , en nuestro centro siempre hemos entendido el uso de estas herramientas no como un fin en sí mismas, sino como un medio más para canalizar el aprendizaje de nuestros niños.

En un principio intenté enseñar a manejar un programa concreto haciendo ejercicios monótonos o desconectados de las necesidades (por ejemplo, copiar un texto en word, formatearlo, ponerle dibujos…). Fue entonces cuando caí en la cuenta de que se podían conseguir los mismos resultados de aprendizaje técnico realizando un proyecto de trabajo que nos ocupara varios días, semanas o meses y que a la vez motivara a los niños y supusiera una mejora de los conocimientos curriculares o transversales.

Es en este marco cuando empezamos a realizar alguna presentación en Power Point y alguna pagina web.

En esta ocasión se trataba de un grupo de alumnos poco motivados hacia las cuestiones académicas y a los cuales no les convencía la idea de trabajar sobre los seres vivos, los planetas o la Unión Europea, como habían hecho en otras ocasiones otros grupos.

 

 

Al preguntarles sobre el tema qué querían desarrollar, solamente hablaban de deportes, fútbol, coches, bicicletas y tractores. No terminaban de convencerme. Así que pensando sobre esas aficiones se me ocurrió el asunto de las señales de trafico, se lo propuse y la respuesta digamos que fue «menos mala». Por tanto empezamos:

–Lo primero fue buscar información. Nos sirvió un mural con las principales señales. Hicimos una clasificación.

–Luego crear las páginas en blanco. Utilizamos Front Page, porque es bastante intuitivo. y buscamos un tema adecuado de los que lleva preinstalados.

–Llegó el momento de escribir y dibujar. Aunque hubiese sido mas fácil copiar o escanear las señales, el aprendizaje habría sido muy inferior; por eso impuse la obligación de dibujarlas (word y paint).

–En todo este proceso se nos ocurrió que podríamos añadir unos pequeños consejos.

–A continuación, como la barra de navegación quedaba «sosa», dibujamos una carretera con una rotonda y sobre ella pusimos unos «botones activables» que realiza el programa, siguiendo los colores de las señales.

–Sólo faltaba la primera página y una referencia a los autores. Para esto último, dado que ellos siempre presumían de sus hazañas ciclistas, qué mejor que un vídeo de ello; además se hizo un gif animado con «Animation shop» que indicaba el camino adecuado para ir de la escuela al colegio.