De Mollet del Valles a Senegal pasando por un juego de mesa
Autor: Marta SAHELICES
Presentamos el proyecto Hermanamiento entre escuelas bajo un centro de interés e intercambio: los juegos de relación y mesa. ¿Por qué el juego? Porque el juego puede convertirse en un método de autoconocimiento al darnos la oportunidad de observarnos en los momentos de triunfo y de aceptar nuestros límites en los momentos de fracaso. Además, es una fuente inagotable de aprendizaje y cuando jugamos lo hacemos con todo nuestro ser y nos produce satisfacción y alegría. El juego también es un tipo de manifestación cultural que se desarrolla en todos los pueblos y culturas que componen el tejido social de nuestro planeta y puede ayudarnos a conocer al otro.
Por lo tanto, partiendo de la base de la existencia del juego como un elemento cultural propio del grupo social/cultural que lo practica, hemos considerado que la práctica de juegos de otras culturas es un medio de intercambio cultural que nos puede ayudar a entender otras maneras de vivir y de hacer.
El planteamiento tenía que ser de fácil aplicación, jugando en horario de Educación Física a un conjunto de juegos tradicionales y populares de Cataluña, con la participación activa de padres voluntarios.
De los 30 juegos seleccionados se eligieron diez entre todos los alumnos. Posteriormente, los chicos elaboraron unas plantillas con la explicación de las reglas en catalán, castellano y francés, con un dibujo representativo. Estos trabajos se pasaron a ordenador y se realizó un fichero que se envió a la escuela de Senegal.
Los alumnos y profesorado de la escuela “Fodè Ansou Kane” de Senegal practicaron nuestros juegos y nos prepararon unas fichas con los suyos. Una vez que llegaron los practicamos en horario de Educación Física.
La experiencia se reforzó con exposiciones y charlas sobre las actividades que hicimos a raíz del proyecto y finalizó con una reflexión de los padres y de los alumnos, en forma de cuestionarios, diálogos e intercambio de sensaciones sobre las similitudes y las diferencias entre dos culturas tan distantes y las vivencias experimentadas a lo largo de todo el proceso.
En general nos ha quedado una buena sensación, una base de entendimiento, aprecio y respeto; nos han quedando impresiones; y la esperanza de tener, en un futuro, personas más humanas, tolerantes, comprensiva y libres.