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Los niños, habitantes del bosque mágico

Los resultados del proyecto El bosque mágico muestran que se ha conseguido despertar y mantener la motivación en los niños a la hora de tratar temas como la ciencia, la naturaleza, la paz o el arte. Además, se ha logrado que perciban el espacio escolar como algo suyo.
Viernes, 3 de noviembre de 2006
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Cada vez es más frecuente encontrarse en el aula con alumnos que presentan Necesidades Educativas Especiales y con niños de otras nacionalidades. Con esta experiencia se pretende, por un lado, elaborar material didáctico acorde con el currículo de segundo ciclo de Educación Infantil y, por el otro, que el niño sea protagonista de su propio aprendizaje.
El proyecto Los habitantes del bosque mágico se desarrolló en el CP “Francisco Tomás y Valiente” de Velilla de San Antonio (Madrid) y sus protagonistas indiscutibles fueron los niños del nivel de cuatro años.
En esta experiencia se pueden distinguir tres partes. La primera de ellas que tenía como objeto último decorar el pasillo y los accesos a las aulas de su nivel, convirtiéndolos en el bosque que da nombre al proyecto. ¿Cómo? A través de la investigación y de la creatividad de los niños que en ese momento ya se habían identificado con una serie de personajes fantásticos: brujas, hechiceros, hadas, magos, duendes, elfos y gnomos.
Con la segunda fase pretendíamos que los niños estableciesen alguna diferencia entre el mundo de la magia y de la ciencia, para lo que propusimos sencillos experimentos en el aula, como por ejemplo el titulado El disco de Newton, nombre que nunca antes habían oído los niños, que consistió en colorear un círculo dividido en siete sectores, agujerear el centro y meter un cordón para hacerlo girar y…
Y con la tercera, y última, quisimos acercar a los niños a la pintura mediante el conocimiento de la vida y obra de tres afamados pintores españoles: Picasso, Dalí y Miró. Además del descubrimiento de nuevas técnicas plásticas que podían ser aplicadas a la decoración interior en las aulas.
 
Arte en las aulas
 
En esta tercera fase los habitantes del bosque entraron al trapo, la actividad creadora fue frenética en las aulas. Cuadros realizados con acuarela, ceras blandas, pegatinas, fotografías… empezaron a dejarse ver colgados en unas paredes que desde entonces se ven más bonitas.
Pocos días más tarde empezamos a organizar una visita al Centro de Arte Reina Sofía de Madrid para que los niños estuvieran en contacto con un lugar respecto de cual algunos tenían nociones un tanto imprecisas.
Para finalizar realizamos dos salidas extraescolares: una visita a Cosmocaixa y otra a la Granja Giraluna.
 
  Objetivos del proyecto 
 
Los objetivos de la experiencia fueron, entre otros:
– Adquirir nociones básicas sobre cada uno de los personajes del bosque mágico.
–  Ambientar el pasillo del colegio para convertirlo en “nuestro bosque mágico”.
– Introducir de forma motivadora a los alumnos en el complejo mundo del arte.
– Valorar el libro como elemento de disfrute y aprendizaje.
– Desarrollar actitudes de tolerancia y respeto.
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