Participamos en una carrera solidaria para ayudar a Etiopía
Los organizadores de la carrera solidaria decidieron realizar el evento para conmemorar el Día Internacional de los Derechos del Niño y el objetivo principal que se perseguía era la implicación activa de toda la comunidad educativa, extendiéndola al municipio.
El centro recibió una solicitud de participación a la que pronto se inscribieron para así recibir el material necesario para llevarla a cabo: dorsales, carnet de corredor y diplomas de participantes para los alumnos. Para el profesorado enviaron material didáctico que incluía diversas propuestas de actividades, así como información de Etiopía, país al que iban a ir destinados los fondos recaudados.
El carnet de corredor recogía una tabla en la que el alumno debía inscribir al máximo número de patrocinadores posibles. Estipulamos la aportación de un euro por cada patrocinador como precio simbólico. Cada niño intentó buscar el máximo número de colaboradores posibles de entre sus familiares y conocidos de la localidad, sin que importara el número sino el interés y esfuerzo.
La carrera comenzó a las diez de la mañana, el tráfico estaba cortado y los servicios de protección civil junto al colegio prepararon una pancarta para indicar la salida y la meta. Los alumnos, por niveles, salieron al paseo y se colocaron en el punto de salida, con los dorsales. Los primeros en participar fueron los de 1º y así sucesivamente hasta llegar a 6º. Los familiares y los espectadores estuvieron situados alrededor del paseo, animando a los participantes.
Se dio la señal de salida con una bocina y comenzó la carrera. Se había inculcado al alumnado que la finalidad no era competir sino participar y solidarizarse con Etiopía, lo importante era realizar un esfuerzo para llegar a la meta, sin importar el orden en el que lo hiciéramos.
La carrera transcurrió satisfactoriamente, a los alumnos del último curso se agregaron algunos familiares, entre ellos una abuela, maestros y cuantas personas quisieron, con lo que su propósito quedó plenamente satisfecho.
Al final de la carrera se procedió al recuento de las colaboraciones. Teniendo en cuenta que el centro tiene matriculados 138 alumnos, se habían reunido casi 600 euros, aunque importaba más el interés que se había despertado entre la comunidad educativa.
Para premiar el esfuerzo se entregaron los diplomas de participación y la actividad concluyó con la alegría y el aplauso de todos los allí presentes. El día de la carrera supuso en la comunidad un antes y un después, ya que todos pusieron su granito de arena para que la jornada resultara un gran evento.