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Damos los buenos días al desayuno

Nuestro centro, el Colegio "La Asunción" de León, estaba preocupado por el elevado número de niños que no realizan –o lo hacen de manera inadecuada– una de las comidas principales del día, el desayuno. Además, no sólo los alumnos adolescentes, sino también alumnos de Educación Primaria e incluso niños de Educación Infantil, tienen un aporte insuficiente de alimentos a lo largo de la mañana.
Miércoles, 26 de septiembre de 2007
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Autor: Carmen BERJÓN y equipo educativo

Como educadores, sentíamos la responsabilidad de inculcar en nuestros alumnos unos hábitos alimenticios adecuados, el gusto por alimentos (frutas) que normalmente no están incluidos en su dieta, el conocimiento de las alteraciones en su salud que en el futuro podrían padecer, etc. Desde la Educación Infantil hasta el final de la adolescencia, los profesores debemos ofrecerles información sobre el significado de una dieta abundante, variada y sana, y sus padres están obligados a tutelar sus menús. De ahí que en nuestro proyecto involucremos también a padres y a profesores.

Encuestas

Comenzamos con una encuesta que evaluaba los hábitos de nuestros alumnos con respecto al desayuno. Constaba de 14 preguntas realizadas a una población de 700 alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Las preguntas trataban de conocer los hábitos de los alumnos con respecto a su horario de descanso nocturno, a la toma diaria de desayuno, a las diferencias de composición del desayuno en días de diario y fines de semana, al contenido del desayuno: lácteos, fruta, bollería industrial, etc.
Como conclusiones más significativas, destacamos en Educación Primaria:
–La falta de descanso también tiene relación con la inapetencia a primera hora de la mañana, además de su posible falta de rendimiento posterior.
–Un 45% de los alumnos de Primaria no desayuna adecuadamente.
–Sólo un 30 % toma fruta en el desayuno y casi un 30% de los alumnos no toma lácteos en el desayuno.
–Alrededor de un 45 % de los alumnos se ha mareado alguna vez por falta de desayuno.
En Educación Secundaria:
–En los cursos de 2º y 3º de ESO, se aprecian los porcentajes más elevados de alumnos que no desayunan diariamente, hasta un 61%.
–Alrededor de un 80% de alumnos no consume fruta en el desayuno.
–Un 41% de alumnos no toman ninguna merienda durante el recreo.
–Los alumnos que han sufrido alguna vez mareos o debilidad por no haber desayunado lo suficiente suponen alrededor de un 31%. (partimos de un 15% en 1º de ESO y llegamos a un 50-54% en 2º y 3º).

Actividades

Una vez conocidos los datos, los tutores han trabajado con los alumnos de Primaria:
–Taller de fruta: se idearon variadas actividades que complementaban áreas como Matemáticas, Lengua, Inglés, Conocimiento del medio, Plástica, etc.
–Exposición de frutas: los alumnos colocaron los carteles que habían realizado por cursos con la información recogida.
–Degustación de un desayuno completo y adecuado.
En Secundaria, los tutores trabajaron con todos los alumnos aspectos interesantes sobre un desayuno adecuado:
–Los alumnos de 3º de ESO realizaron un estudio de la relación existente entre los colores y los alimentos, estudiando sus componentes químicos, propiedades y beneficios al consumirlos.
–En 4º de ESO, utilizaron la exposición sobre frutas de Primaria para realizar un taller de fotografía con alimentos, dirigido por el Departamento de Plástica. Posteriormente se realizó una exposición de las fotografías realizadas.
También los alumnos tomaron un desayuno de igual composición que en Primaria. Y, además, se cambió el contenido de la máquina que está a disposición de los alumnos para tomar algo en los recreos: ahora aparecen sólo frutos secos, batidos, zumos, sandwiches, chocolate y frutas envasadas.
Como actividad común, ofrecimos una charla a los padres, orientada por un experto en nutrición y alimentos. Ofreciendo un desayuno saludable para los profesores concluimos el proyecto.


Resultado de las pruebas

Realizamos unas pruebas para relacionar la falta de desayuno con la falta de rendimiento en las horas siguientes. Se pasaron tres test en Primaria a una muestra aleatoria de 20 alumnos. Realizamos una prueba de capacidad numérica, otra de capacidad verbal y otra de atención y percepción espacial. Los resultados son, entre otros:
    —La diferencia en los resultados obtenidos, mejoraba las respuestas aproximadamente en un 25% en los días que desayunaban correctamente, y en cálculo matemático podía llegar al 35%.
    —En Secundaria, el día en el que no desayunaron ni almorzaron, su rendimiento fue cayendo y así observamos descensos de 30 puntos en capacidad verbal y 20 en capacidad numérica.
    —El día en el que no desayunaron y sí almorzaron, apreciamos un aumento de 40 puntos en capacidad verbal y 20 puntos en la numérica.



Colegio “La Asunción” (León)
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