Teatro callejero para impartir Ciudadanía

Autor: Laura DEL POZO

El pasado 8 de octubre llegaba a las redacciones una convocatoria de las Juventudes Socialistas por la que se nos citaba a una clase al aire libre cuya materia sería la Educación para la Ciudadanía. El texto invitaba a los “alumnos” a “la Plaza de Santa Ana, en Madrid, [que] acogerá mañana martes, 9 de octubre, la primera clase en la calle de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos que organiza  Juventudes Socialistas de España (JSE), en el marco de la campaña Por la Igualdad, la convivencia. Educación para la ciudadanía sí” que recorrerá diferentes capitales.
El martes día 9 MAGISTERIO se desplazó al centro con curiosidad por ver la primera lección de tan polémica materia. En el camino varias eran las preguntas que nos formulábamos: ¿qué centro de Secundaria de la Comunidad iba a ofrecerse para realizar este experimento? ¿qué profesor se jugaría el tipo impartiendo esta primera clase? ¿qué temática se iba a tratar? Cuestiones lógicas teniendo en cuenta que la materia se va a enseñar a alumnos de la ESO y será impartida por docentes de Secundaria. Pero una vez llegamos a la plaza de Santa Ana todo nos quedó más claro, aquello no era una clase de Educación para la Ciudadanía como tal, sino una representación organizada por la JSE. Un teatrillo para vender la asignatura.  Varias docenas de sillas de plástico, una pizarra “mágica”, unos jóvenes muy creciditos y un público de convencidos llenaba el centro de la madrileña plaza.
En primera fila, representantes del partido socialista –como Pedro Zerolo– y de sindicatos y padres afines al contenido de la asignatura. Detrás, los supuestos alumnos y los medios de comunicación.

Empieza la función

Poco después de las doce del mediodía se inició la sesión. La encargada de impartir este teórica clase fue Concha Mateos, profesora universitaria, quien centró su presentación en los contenidos y objetivos de una asignatura que “formará a ciudadanos para que conozcan los  fundamentos y cimientos de nuestro sistema democrático”. Manual en mano, Mateos explicó que “EpC significará el conocimiento de la Constitución de 1978 y –a raíz del conocimiento de los fundamentos de nuestro sistema democrático– se conseguirá que los alumnos asimilen obligaciones que para ellos se derivan de esta regulación, el marco de los Derechos Fundamentales”.
En la hora aproximada que duró la clase también hubo tiempo para las preguntas: “Soy una joven de 18 años, estoy embarazada y tengo que cuidar a mi padre paralítico ¿esta asignatura me puede ayudar?”. O esta otra: “soy católico ¿esta materia va contra mi religión?”. Para todas y como si de un mantra se tratase, las JSE repetían el mismo mensaje: “Educación para la Ciudadanía nos enseña a ser buenos ciudadanos. Es una asignatura para educar en valores, comportamientos y normas comunes”.

EpC nos sitúa en Europa

Y como no podía ser de otra manera, tras la clase vino la rueda de prensa. Sergio Gutiérrez, secretario general de JSE, fue el encargado de responder a todas las cuestiones. Gutiérrez fue preguntado por la postura del PP respecto de la asignatura. “El PP –dijo– se quiere apropiar de los símbolos. Los populares tienen una visión irreal de la sociedad, la verdad se refleja en estas aulas, donde ha habido una amplia representación de toda la ciudadanía”. Una periodista reprochó al PSOE la “falta de tolerancia” que demuestra al no permitir que las familias decidan sobre la formación moral de sus hijos. El secretario general de JSE contestó arguyendo que la “oposición a la materia es cada vez menor, especialmente porque no existen argumentos sólidos contra ella”.