Aprobados los títulos de maestro y el Máster de Secundaria

Autor: Diego FRANCESCH

En el caso de los maestros, los antiguos estudios se convierten en Títulos de Grado de 240 créditos ECTS y con una duración de cuatro años. Según Luis Arranz, presidente de la Conferencia de Decanos y Directores de Magisterio, «este salto de Diplomatura a Título de Grado y de tres años a cuatro supone uno de los sueños más deseados y peleados durante los últimos años por parte de las Facultades de Educación y de las Escuelas de Magisterio».

Para Arranz, «este cambio va a significar poder disponer de más carga docente y una mejor preparación para el alumnado». Igualmente aseguró que «es muy positivo el aumento de créditos que se asigna al Prácticum, pues va a pasar a ocupar casi un año entero». Así pues, cuando todos los títulos de Grado estén vigentes, la diferencia de categoría profesional entre diplomados de Magisterio y profesores de Secundaria licenciados desaparecerá.

Luis Arranz manifestó que también que «el Máster de Secundaria va a suponer una mayor seriedad y una mejor preparación en todo lo relativo al modelo de enseñanza y sobre todo de aprendizaje». Según este decano, «el máster debe abordar, además del dominio disciplinar, una reforma de los planteamientos metodológicos sumamente necesarios para un profesor que va a ejercer en el aula».

A partir de la entrada en vigor de los nuevos estudios los títulos en el espacio europeo serán intercambiables. Cualquiera, con una titulación española, podrá ejercer en otro país comunitario. Por tanto, el dominio y exigencia de un idioma –tal y como se contempla en los nuevos estudios– «se hace muy necesario, imprescindible», en opinión de Arranz.

Por su parte, STES-intersindical reconoció que «mejora la situación actual», pero criticó que la reforma «no haya sido consultada con los profesionales de la enseñanza ni con sus representantes, y que siga habiendo dos grupos de profesorado».
Para STES, «no se entienden las distinciones entre los distintos niveles de enseñanza, ya que la responsabilidad, la dedicación, la formación previa y permanente son igual de importantes en todos los casos y, en consecuencia, el nivel de estudios y de titulación también debieran serlo». Esta formación inicial homogénea permitiría, además, «la movilidad del profesorado dentro del sistema».