Aprendemos a movernos por las calles de Madrid
Autor: Inmaculada CORREDERA
El CPEE “Fundación Goyeneche” de Madrid atiende a alumnos con necesidades muy heterogéneas de Infantil, Educación Básica Obligatoria y Transición a la Vida Adulta con edades comprendidas entre los 3 y los 21 años.
El eje principal sobre el que se desarrollan todas las actividades se centra en el desarrollo de su autonomía personal y social, pues si el alumno tiene que salir de sus dos ámbitos básicos (familiar y escolar) debemos ofrecerle la ayuda necesaria para que sea funcional. Para ello, incidimos en dos vertientes: sentimiento de seguridad y pautas de actuación.
La sobreprotección que recibe nuestro alumnado por parte de su familia y del propio centro puede trascender impidiéndoles desenvolverse con iniciativa en otros ambientes. Además, desconocen que hay agentes externos que también pueden ayudarles: policía, bomberos, protección civil, SUMA… Por ello, hemos querido profundizar en la Educación para la seguridad personal y vial de manera más sistemática y directa.
En cuanto a las pautas de actuación o referentes que hemos intentado proyectar en el alumnado para normalizar su conducta, les hemos transmitido consejos y hemos intentado que interiorizasen y practicasen normas de cortesía. Finalmente, mediante itinerarios, hemos trabajado desde la automatización y cumplimiento de rutinas al análisis de los referentes más importantes que se encuentran en los recorridos.
Puesta en marcha
Dada la complejidad del proyecto, lo gestionamos en dos dimensiones: la organización del centro, en función de edad y características psicoevolutivas del alumnado, y las comisiones de trabajo para reforzar los aspectos más importantes y que no podían quedar descuidados. Llegados a este punto, nos dimos cuenta que la complejidad del proyecto era subsanable y que debíamos dar el empujón en cuanto a la elaboración de material para los cursos sucesivos .
Nos distribuimos los itinerarios programados y los realizamos con los alumnos, teniendo presentes la exploración del entorno y el refuerzo y consolidación de contenidos en las siguientes fases: salida con recorrido establecido sin ser completamente dirigido con los aspectos que va observando, observación guiada, recogida de información por parte del alumno, actividades de aula con el material recogido, selección del material idóneo para la elaboración de los itinerarios, agendas individuales y paneles de trabajo, y realización del recorrido con el apoyo de las agendas.
En la línea de trabajo con las familias, se les ofreció una participación activa de refuerzo y un kit con materiales, asumiendo en el caso de algunos padres la elección de otros recorridos habituales. De ahí surgieron las agendas familiares, donde los propios padres ofrecieron, con asesoramiento de los tutores, fotografías significativas del recorrido, así como materiales interesantes que fueron desbancando a los propuestos inicialmente.
Un apoyo importante fue el de la Policía Municipal. De su aportación obtuvimos un referente para los roles del cabo Alberto, los agentes Ricardo y Andrés, la sargento Angelines y Pocholo, el perro que avisa a los niños cuando se equivocan. El equipo de la Policía trabajó con los alumnos adaptándose a los diferentes niveles; proporcionó ideas y material, y nos ofreció personajes que adquirieron valor en los distintos aspectos que en un CPEE se tienen presentes.