Me pongo de pie, me vuelvo a sentar

Dentro del proyecto educativo desarrollado para nuestros centros de Educación Infantil “Patín”, incluimos una sección dedicada al ámbito psicomotriz con ejercicios en los que, por la edad de los alumnos, debemos tener presentes las siguientes características:
• Deben realizarse un número determinado de repeticiones en días sucesivos hasta que alcancen un objetivo lo más autónomo posible.
• Iremos retirando la ayuda del educador a medida que comprobemos que los niños están adquiriendo soltura y seguridad en aquello que realicen. Una caída o tropiezo puede suponer en algunos alumnos cierto retroceso por miedo.
• Es importante conocer la capacidad que puede poseer cada niño para alcanzar los objetivos.
• Los ejercicios deben seguir un orden cronológico de aparición, ya que en esta etapalos cambios se producen rápidamente. Así nuestros educadores eligen en cada momento el más adecuado a su nivel madurativo.
• Si es posible, hay que acompañar la actividad con música o con canciones adecuadas al ritmo del ejercicio.
• A estas edades debemos aprovechar los momentos en que el niño ha satisfecho sus necesidades básicas de sueño y hambre para que esté en condiciones de sacar el máximo partido a las actividades.
• A ser posible, hay que premiar su esfuerzo mediante alabanzas, un juguete deseado, algo familiar para el niño…
• Cuando finalicemos los ejercicios, los niños deben volver a un período de calma.

Saltar en el suelo
Un ejemplo de las propuestas psicomotrices que realizamos es el ejercicio llamado ¡Al cielo voy!, con el objetivo de que los niños salten en el suelo.

Un paso preparatorio sería procurar que el niño realice saltos pequeños con ayuda y por imitación. Le cogemos por ambas manos y saltamos juntos para darles impulso en las al dar el salto, ayuda que disminuiremos poco a poco.

Una vez conseguido el mecanismo de salto, jugaremos a saltar más alto. Colocaremos una cuerda con globos e invitaremos a los niños a alcanzarlos. Luego les pintaremos el dedo para que dejen su huella en la pared forrada.

Propuesta
Se llama ¡Qué bien lo veo todo! y el objetivo es ponerse de pie. Para estimular esta capacidad motriz proponemos los siguientes ejercicios:
• Utilizar una foto de sus compañeros o familiares para provocar que se pongan de pie. A medida que consigue cierta estabilidad, se dificulta el ejercicio colocando un juguete en una estantería o mueble que le permita que se agarre y pueda incorporarse solito.
• Un segundo nivel de dificultad se obtiene colocando al niño en un banquito para que pueda sentarse y mantener la espalda erguida y apoyada, y las piernas dobladas a 90º. Nosotros le ofreceremos un juguete o comida para que se levante del banquito con nuestra ayuda, en primer lugar, y después solo. A la vez, podemos cantarles ‘me pongo de pie, me vuelvo a sentar, si con mis amigos yo quiero jugar…’, para que sirva como estimulación.
• Los materiales necesarios son banquitos y cualquier juguete que le atraiga.

Mª J. Fernández, R. Alfaro, P. Infante y P. Blanco
EI “Patín-Castilleja” (Sevilla)