Gabilondo propone un gran pacto entre los niveles educativos, partidos y CCAA

El nuevo ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se enfrenta a una dura tarea. En primer lugar, deberá recuperar la confianza en el sistema educativo, maltrecho después de múltiples experimentos legislativos y de estructura, el último de los cuales lo dejó dividido en dos, y con la enseñanza no universitaria compartida con la política social. Esa división le ha costado el puesto a Mercedes Cabrera, que se marcha dejando tras de sí al menos un año de parálisis.

Es probable que Gabilondo se entregue con entusiasmo a la reforma iniciada en la enseñanza superior, pero no debe olvidar –y así lo ha manifestado ya en sus primeras palabras– el compromiso de llegar a un “gran pacto” entre todos los niveles educativos (de nuevo bajo un único Ministerio), las fuerzas políticas y sociales y las comunidades autónomas. “La Educación –dijo en su toma de posesión– sólo es posible sostenida en un pacto que ponga los valores y convicciones por encima de otros intereses”. El problema será ahora coincidir en unos mismos valores e idénticas convicciones.

Según Eliseo Moreno, presidente de CSI-F, “al nuevo Ministerio le aguardan importantes retos, como el diseño de políticas destinadas a la superación de los grandes males de la Educación”. No menos importante para los funcionarios docentes es el compromiso incumplido de aprobar los estatutos docentes.

Pieza clave en el desarrollo de esta negociación será la secretaria de Estado de Educación y FP, Eva Almunia. Al igual que en su momento sucedió con Alejandro Tiana, Almunia deberá unir, a los conocimientos sobre el sistema educativo, una capacidad de diálogo y de negociación con toda la comunidad educativa.

Desde el sindicato ANPE se recuerda que “son muchos los retos pendientes que tendrá que afrontar el nuevo ministro: el principal de ellos, el cambio de modelo de nuestro sistema educativo, en el que consideramos prioritario un nuevo diseño de la Educación Secundaria y del Bachillerato y la apuesta decidida por la Formación Profesional”.

A pesar del perfil eminentemente universitario del nuevo ministro, no faltaron en su discurso inicial unas palabras “para quienes ejercen la tarea de enseñar”, en clara alusión a los maestros y profesores preuniversitarios. Palabras que, junto a la voluntad de pacto entre todos los niveles educativos, prometen una mayor atención hacia estas etapas de la enseñanza. Para FETE-UGT, los temas pendientes en estos tramos educativos son, entre otros, “la consolidación de la escolarización de 0 a 3 años, la revalorización de la FP y las medidas de apoyo y refuerzo para reducir el fracaso”.

USO señala algunas de las medidas para reducir este fracaso: “invertir en la formación de los docentes, adaptar las plantillas a las necesidades reales de los centros y mejorar el clima”. Además, este sindicato afirma que la etapa de Mercedes Cabrera “ha estado marcada por polémicas que poco han contribuido a la mejora de la Educación”. Concapa fue igual de crítica con la ex ministra, “incapaz de recibir a una organización que representa a tres millones de familias”.

Las reacciones de la comunidad educativa

–CECE
“La remodelación del Ministerio lo adecua a lo razonable, unificando bajo una gestión integrada el entero sistema educativo”.

–STES-Intersindical
“Es urgente y fundamental devolver al profesorado el derecho a la negociación colectiva, cercenado por la anterior titular, y que se convoque de forma urgente la Mesa Sectorial, que lleva dos años sin reunirse”.

–Feuso
“De entrada, las nuevas competencias del Ministerio nos parecen más acordes con su cometido. El experimento de integrar Política Social y desgajar las competencias universitarias ha resultado totalmente fallido”.

–CSI-F
“Tendrá que hacer frente a retos de carácter profesional como la construcción de un acuerdo sindical para la aprobación de los estatutos docentes”.

–ANPE
“Ha pasado un año sin que se hayan abordado en profundidad los problemas del sistema educativo, sin que el Ministerio haya cumplido las funciones de coordinación y organización que tiene encomendadas con las CCAA”.

–FETE-UGT
“El Gobierno debe mostrar su fortaleza ya que están en marcha leyes educativas en las CCAA y es ahí cuando el Ministerio tiene la obligación de realizar un gran esfuerzo de coordinación en política educativa”.

–Concapa
“Nos alegramos de la salida de Mercedes Cabrera, que ha sido pésima como ministra”.

–Cofapa
“Los padres reclamamos una oportunidad para lograr el Pacto Social por la Educación”.

–CCOO
“Esperamos que se refuerce la negociación con los representantes del profesorado”.

–FSIE
"Con la incorporación al Ministerio de la Secretaría de Estado de Universidades y la desvinculación de la política social y el deporte, creemos que se dan las condiciones necesarias para que la educación vuelva a recuperar una dedicación prioritaria tanto por parte del Gobierno como del Estado".