A pie o a pedales, ya sabemos circular
En el CEIP “Atín-Cela” de Mos, en Pontevedra, llevamos varios cursos trabajando en un proyecto para fomentar la seguridad vial en nuestros alumnos y en sus familias. Esta experiencia combina el trabajo en las aulas con las prácticas en el circuito exterior, a lo que se suma la participación de diversos agentes externos, como son el personal de Cruz Roja, la Guardia Civil, el RACE, etc.
El trabajo se documenta en formato audiovisual, con guías y cortometrajes de los que nuestros alumnos son protagonistas y la Educación vial el tema principal; se proyectan en el centro, se utilizan como material didáctico y se entregan después a las familias.
El ámbito de aplicación del proyecto Atín: punto seguro abarca las etapas de Educación Infantil y Primaria y compromete a la totalidad del alumnado y profesorado a partir de su aplicación en todas las áreas posibles, particularmente Educación Física, Conocimiento del Medio, Lengua y Arte.
Las razones para promover este proyecto siguen siendo las que lo mantienen: el reconocimiento del complicado entorno vial del centro y los múltiples peligros que encierra para nuestros niños. Por ello, es necesario el refuerzo de la conciencia vial por parte de todos los miembros de nuestra comunidad educativa.
En este proyecto nos hemos centrado en las actuaciones del alumnado como peatón, como usuarios del transporte escolar o vehículos particulares y en su responsabilidad a la hora de la conducción de vehículos –bicicletas y karts–, recreando, en este último caso, las condiciones reales de un circuito con trazado vial, señales horizontales y verticales, semáforos, balizamientos…
Después, se hace un seguimiento de la progresión de la experiencia vial de nuestros niños como peatones acompañados, en el manejo incipiente de vehículos y en la recreación la interacción conductor-peatón conseguida mediante el manejo de los karts, que han demostrado ser una herramienta muy útil y motivadora.
Aplicación y evaluación
El proyecto tiene dos ámbitos de aplicación directa –el aula y el circuito de prácticas–y un tercero indirecto : los hogares. El trabajo en clase se realiza en sesiones quincenales mediante la convergencia de diversas áreas en la seguridad vial. Además, se complementa con actividades en la radio escolar, el programa Familia-Escuela con la realización de miniquests, producción de vídeos didácticos y las aportaciones de agentes externos.
El circuito es utilizado con periodicidad mensual para trabajar sobre un aspecto concreto, se examinan las reacciones de los niños, se comprueban los errores –que son sancionados en el carné de puntos y cuya pérdida completa conlleva la realización de un trabajo de recuperación para volver a participar en el circuito– y se deducen las consecuencias para la seguridad con las correcciones correspondientes.
La evaluación satisfactoria del proyecto nos anima a seguir explorando el campo de la seguridad vial y a agradecer la ayuda constante de la Jefatura Provincial de Tráfico de Pontevedra.
Paula Fernández López
CEIP “Atín-Cela” de Mos (Pontevedra)