Los portátiles de Zapatero se quedan en pocos y malos

Cuando Zapatero sacó pecho en el Debate del Estado de la Nación y nos prometió ordenadores para todos para el próximo curso, ya se veía venir que iba de farol. Lo que no sabíamos es que íbamos a descubrir tan pronto que no llevaba cartas. ¿Qué se aprobó, en concreto, en el pasado Consejo de Ministros? Pues una “experiencia piloto” de la que se beneficiarán 7.100 alumnos en toda España. No entiendo qué necesidad hay de un plan piloto cuando se trata de algo, como es la utilización de las nuevas tecnologías en el aula, cuyos beneficios están muy testados. Aclaran que en los próximos meses llegarán ordenadores a 400.000 alumnos y a 20.000 docentes. Ojalá, pero el curso ha comenzado y, de momento, esto es lo que hay.

Dos cosas más hay en la nota ministerial que resultan sospechosas. Dice que lo que se va a proporcionar a los chavales son ordenadores “ultraportátiles” (con el consiguiente disgusto por parte de los fabricantes de los ordenadores de verdad). Sería preocupante que a nuestros chicos, acostumbrados a videoconsolas de última generación con potentes procesadores y tarjetas gráficas, se les cayeran de las manos los “ultraportátiles” de Zapatero. Simplemente quiero evitar un ridículo innecesario. La segunda sospecha es que las únicas comunidades con las que el Ministerio ha logrado, hasta la fecha, conveniar este Plan son las ocho gobernadas por el PSOE y Canarias. Mal asunto.