20 años de inserción educativa como prioridad

La Fundación Jóvenes y Desarrollo (JyD) ha clausurado el año de su vigésimo aniversario con la presentación del documental Corriente de vida, que muestra el trabajo de promoción de la Educación que se realiza en Mozambique, Togo, Benín y República Dominicana por parte de la ONG, proyectos en los que hay que destacar su pretensión de que “las personas no sean simples beneficiarios sino protagonistas de su propio desarrollo”, afirma Manuel Herrera, cooperante de JyD.
El documental, realizado por Kodiak Producciones, pone el acento en las oportunidades y en el potencial de las personas a quienes se intenta apoyar, sin detenerse tanto en los problemas que les afectan. Así lo demuestra el proyecto Canillitas en República Dominicana, donde su responsable, Juan Linares, define al educador como un artista, pues “debe partir de la realidad del muchacho para ver lo positivo que hay en él y desde ahí construir”, buscar los valores y enseñar a convivir, que es “la dimensión más importante”.

Una nueva etapa
Jóvenes y Desarrollo, antes Jóvenes del Tercer Mundo, inicia una nueva etapa con una reflexión sobre sus 20 años dedicados a la cooperación, la Educación y el voluntariado, plasmados en Corriente de vida, que puede solicitarse en ines@jovenesydesarrollo.org.
Sus proyectos parten de las necesidades de cada región, que en ocasiones son los niños y niñas que viven en la calle, como es el caso de Togo y Benín, mientras que otras veces son la formación profesional para los jóvenes o la alfabetización de mujeres adultas, como sucede en Mozambique. JyD concibe la Educación como una herramienta fundamental para la transformación y el desarrollo social, porque como  explica Pedro García, salesiano en Mozambique, “un pueblo puede cambiar enormemente en poco tiempo si dispone de agua y escuela”.