“Conozco a los adolescentes y sé qué lectura les resulta cercana”

El pasado 28 marzo se conmemoraron los 68 años de la muerte en Alicante del poeta oriolano Miguel Hernández, justo  en el mismo año en que se celebra el centenario de su nacimiento –el próximo 30 de octubre–.
Por este motivo, el libro Mala luna –Edelvives, 2009–, una ficción en la que dos adolescentes intentan encontrar unos poemas inéditos del autor, es una de las lecturas más recomendadas para los chavales para este curso y el próximo.
Su autora, Rosa Huertas Gómez, es profesora de Lengua y Literatura en el IES “Europa” de Rivas Vaciamadrid (Madrid) y decidió presentar la novela al premio Alandar de Literatura Juvenil el pasado año, siendo ésta finalista y animando a la profesora a presentarse una vez más a la X edición del mismo premio. Esta vez su segunda obra, Tuerto, maldito y enamorado, consiguió ganar y ahora está a punto de publicarse.
Además, Rosa Huertas colabora como asesora literaria editorial en literatura infantil y juvenil y ha publicado varios libros de recopilaciones de cuentos, así como de cuestiones didácticas y de fomento de la creatividad. Algunos de estos títulos son Cuentos populares y creatividad y Poesía popular infantil y creatividad.
• Pregunta. ¿Cuándo podremos ver publicada la novela que se llevó en enero de este año el premio Alandar de Literatura Juvenil?
• Respuesta. Saldrá a primeros de junio, coincidiendo con la entrega del premio y con la Feria del Libro.
• P. ¿Puedes adelantarnos algo de este libro?
• R. Tuerto, maldito y enamorado es una historia de fantasmas y de amor que tiene como trasfondo histórico la vida de Lope de Vega y como escenario las calles del Madrid de los Austrias en la época actual. La trama se desarrolla tras las estanterías de la biblioteca de un famoso instituto madrileño, donde habita un espectro tuerto sobre el que pesa una terrible maldición…
• P. ¿Qué ha significado para ti ganar el premio?
• R. Supone un espaldarazo importantísimo a mis aspiraciones de seguir publicando. Deseo que las novelas que vaya escribiendo no se queden en un cajón, sino que tengan lectores, y el premio ayudará a que mi nombre suene en este complicado mundo de la Literatura. El premio Alandar de Literatura Juvenil me ha animado mucho y me ha dado cierta seguridad, algo que todo escritor que empieza necesita más que nada.
• P. El año pasado quedaste finalista con Mala luna, ¿eso te animó o ya tenías claro el volver a presentarte?
• R. Cuando presenté Mala Luna al premio mi inseguridad era enorme. Aspiraba a que la novela se tuviese en cuenta y a que considerasen su publicación. Así que el hecho de quedar finalista me animó a volver a intentarlo, aunque me parecía dificilísimo dado el nivel de los ganadores de años anteriores: Care Santos, Elena O´Callaghan, Eliacer Cansino o Andreu Martín, ya que son autores de renombre.
• P. Eres profesora de Secundaria. Cuando escribes, ¿lo haces para tus alumnos? ¿Piensas en ellos?
• R. No escribo pensando en agradar a un lector joven. Más bien escribo lo que quiero contar sin tener en cuenta la edad, pero es cierto que conozco bien a los lectores adolescentes –con los que llevo toda mi vida profesional trabajando y leyendo– y sé qué tipo de lecturas les resultan más cercanas. Lo que no he hecho ha sido rebajar mi propio nivel de exigencia como escritora para llegar a ellos de forma fácil. Creo firmemente que hay que ofrecerles siempre obras de calidad.
• P. En Mala luna hablas de la vida de Miguel Hernández, ¿crees que es una manera de que los jóvenes aprendan sin que sepan que están estudiando?
• R. No se trata de una obra con una intención didáctica marcada, sino de una novela de intriga y sentimientos. Pero es cierto que, después de leerla, los lectores –sean de la edad que sean– conocerán circunstancias esenciales de la vida de poeta oriolano y de su obra.
• P. ¿Les has preguntado a tus alumnos qué opinan de tus libros?
• R. Este curso lo han leído los alumnos de 4º de ESO –yo doy clase en primero este año–, que es el curso ideal. Las opiniones han sido muy favorables y lo mejor es que he recogido mucho interés y mucho afecto. Es lo que más me satisface: ver que los alumnos se entusiasman con la novela.
• P. ¿Por qué crees que los chavales tienen tantas dificultades de comprensión lectora?
• R. Quizá porque leen poco y con escaso interés. Hay demasiadas actividades en sus vidas, demasiada oferta, y los libros suponen un esfuerzo mayor que la videoconsola o el ordenador. También porque nos hemos empeñado en pedirles trabajos aburridos y nada creativos sobre los libros que les hacemos leer. La lectura debe ir de la mano de la escritura. Debemos ofrecerles libros interesantes, cercanos a ellos y de calidad. Y la verdad es que, en la literatura juvenil española, los hay.
• P. ¿Intentas en tus clases que los chavales se lancen a escribir?
• R. Por supuesto. Y todo tipo de textos: narrativa, poesía… Acabamos de hacer un trabajo precioso –me refiero a mis alumnos de 1º y también a mí misma– de creación poética del que todos nos hemos sentido muy satisfechos.
• P. ¿Estás pensando ya en el siguiente libro?
• R. Prácticamente no he dejado de escribir desde que empecé Mala luna en 2008. Lo que ocurre es que durante el curso no tengo todo el tiempo que desearía para sentarme a escribir con tranquilidad. Ya he empezado una tercera novela, que ya veremos cuándo acabo. La verdad es que no tengo prisa.
• P. ¿Cuál es tu mayor fuente de inspiración?
• R. Mis lecturas, mis escritores favoritos, mi ciudad, las calles de mi barrio, mi instituto… En definitiva, el mundo que me rodea.