“Los derechos del profesorado no se han defendido lo suficiente”

Su sentido de la responsabilidad y la justicia le han ligado toda su vida profesional a defender los derechos del profesorado de Secundaria. Tras constituir en Castilla y León la Asociación de Profesores de esta etapa en 1999, su inquietud le llevó a idear una federación nacional que agrupara a este colectivo e hizo realidad este sueño el pasado mes de diciembre. Honorio Vega, presidente por partida doble de la Asociación de Profesores de Secundaria de Castilla y León y ahora de la Federación Nacional (SPES), nos explica los objetivos, fundamentos y cambios que proponen en el sistema educativo para que se garantice una enseñanza pública de calidad.

¿Cuáles son los orígenes de la Federación Nacional que ahora preside?
Arranca de lejos, el germen se remonta al año 2001, pero quedó paralizado y en 2008 comencé a trabajar para una reactivación nacional porque existe la necesidad de que la voz del profesorado de Secundaria esté representada en la Mesa Sectorial y en el Consejo Escolar del Estado. Lo cierto es que tuvimos algún que otro problema cuando presentamos los estatutos en el Ministerio de Trabajo, pero el 13 de diciembre de 2009 SPES quedó registrada, legalizada y con personalidad jurídica para comenzar a trabajar.

Los fundadores son las federaciones de Andalucía, Navarra, Aragón, Cataluña y Castilla y León. ¿Esperan la adhesión de todas las comunidades autónomas?
El objetivo es extendernos a todas las comunidades de España en las que ya hay colectivos que trabajan en la defensa de los derechos del profesorado de Secundaria y también en aquellas en las que aún no hay representación de cara al próximo otoño para concurrir a las elecciones sindicales. Sí le puedo decir que el colectivo estaba esperando que existiera un sindicato nacional y exclusivo de Secundaria porque en los últimos años los profesores de esta etapa han sido tremendamente degradados.

¿Considera que los sindicatos no se han defendido los intereses del profesorado de Secundaria?
No han estado representados como deberían porque Secundaria es una etapa muy compleja, con entidad propia y que, de seguir perdiendo entidad, podría convertirse en asistencial. Efectivamente, creo que no se han defendido los derechos del colectivo de Secundaria por parte de sindicatos y partidos políticos, que se han centrado en otros colectivos. Nosotros lo consideramos legítimo, pero la defensa ha sido insuficiente.

El índice de fracaso escolar o el abandono se refieren a esta etapa y sus resultados en España son dos de los grandes males del sistema…
La dinámica legislativa desde la Logse nos ha sumido en un problema importante con un aumento del fracaso escolar, un descenso del nivel de exigencia, desmotivación de alumnos y profesores, mayor conflictividad en las aulas y un desprestigio de la cultura del esfuerzo entre los alumnos. Estos elementos hay que invertirlos y, para ello, hay que tomar decisiones en el sistema y hablar de cambios.

¿Qué cambios proponen desde SPES para reducir el fracaso escolar?
En primer lugar, hay que analizar las causas de este fracaso y, por este motivo, consideramos que en la etapa de Primaria se debe revisar el nivel de conocimientos de los alumnos en cálculo y lecto-escritura (Matemáticas y Lengua) con una prueba externa al final de la etapa que garantice que los alumnos tienen los niveles adecuados. El siguiente paso, sería un cambio en la estructura de la ESO y el Bachillerato. En lugar de cuatro y dos años, respectivamente, estas etapas deberían tener una duración mínima de tres y tres años, si bien, con dos años de Secundaria y cuatro de Bachillerato España ya se situaría en la media europea. En ESO proponemos que en 3º se oferten cursos de iniciación profesional e itinerarios y, en Bachillerato, también apostamos por la creación de un curso profesional que sustituya a la FP de Grado Medio y una prueba externa en 3º, en la que los estudiantes demuestren sus conocimientos y adquieran el título. Una vez finalizado el Bachillerato, también proponemos que se oferte una FP de calidad que repercuta en la mejora del sistema productivo.

Un Bachillerato de tres años es una propuesta casi “histórica” de ASPES CyL y ahora de SPES…
En el año 2002 elevamos esta propuesta al gabinete de Pilar del Castillo, pero no se llevó a cabo. Ahora es el momento de que se aborde una reforma intensa, se despolitice la Educación, se realicen evaluaciones externas, se prestigie la enseñanza pública, se elimine la promoción automática en las etapas, se ponga fin a la proliferación de asignaturas alejadas del conocimiento científico –como Ciudadanía–, se revisen los conciertos, se reforme la FP, etc.

Habla de la revisión de los conciertos. ¿El mayor problema está en la concertación del Bachillerato?
Si no se revisan y se evita la concertación de esta etapa podríamos llegar a una situación catastrófica en la que la enseñanza pública se convertiría en asistencial. El sistema público debe ser el mayoritario y el concertado, subsidiario o complementario. Se deben tomar medidas para que esto no se invierta.

Otro de los fundamentos de SPES es la consideración del profesorado como autoridad pública…
Sin duda alguna, el profesorado en general y el colectivo de Secundaria en particular necesitan poder actuar en determinados momentos de conflictividad y, para ello, necesitan herramientas que, de forma excepcional, les permitan hacerlo.

¿Qué cambios plantean en el trabajo y en el día a día de los profesores de Secundaria?
Proponemos que se debe establecer una carrera docente adecuada que mejore las condiciones laborales, retributivas y de formación. En cuanto a la gestión de los institutos, creemos que el cauce para alcanzar la calidad es que se deje en manos de los departamentos didácticos por especialidades y que los cargos de Dirección y Jefatura de Estudios recaigan en los cuerpos de Secundaria y de Catedráticos, al tiempo que se recupere el voto mayoritario de los claustros para la designación de estos órganos de gobierno de los centros. También creemos fundamental que exista una separación de las juntas de personal, las mesas sectoriales y la propia federación.