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“Se abren ciclos sin dotar y por motivos políticos”

Este director señala que las necesidades del mercado y la planificación deben primar sobre las razones políticas.

Diego FranceschMartes, 15 de junio de 2010
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El IES “Francisco García Pavón” de Tomelloso (Ciudad Real) –del que es director Vicente García, junto con Antón Montalbán– ha sido pionero en Castilla-La Mancha en poner en práctica la experiencia de los Centros Integrados de Formación Profesional, que imparten la formación de los tres subsistemas de FP. La vocación de este instituto es ser un centro de formación de referencia para el alumnado, las familias y las empresas, que mantenga una imagen cuidada y de prestigio y se relacione con otros centros, desarrollando proyectos que tiendan puentes con la universidad y la empresa.

En un reciente informe de las Cámaras de Comercio se advierte que la FP presenta carencias desde el punto de vista de los empresarios. Por ejemplo, falta de motivación de los trabajadores. ¿Qué opina de ello?
Hay que incentivar a los trabajadores para reciclarse y ponerse al día. Para ello hay que recurrir a la reducción de la jornada laboral para su formación, a los incentivos económicos y a la mejora de los niveles de cualificación profesional.

¿Cree que realmente los estudios actuales de FP se adaptan al mercado de trabajo y a las demandas de las empresas?
Se debe tener en cuenta la demanda de formación que solicita el mercado laboral, colaborando con las Asociaciones de Empresarios. La mayoría de los alumnos reciben una formación adecuada para insertarse en el mundo laboral, si bien se puede mejorar en aspectos más concretos de ciertas actividades novedosas y de las nuevas tecnologías.

¿Qué mejoras introduciría en los ciclos formativos: en su metodología, etc.?
Tendría que haber más contacto con la empresa, aumentando el tiempo de FCT (Formación en Centros de Trabajo), intercalándolo con su periodo formativo.

¿Siguen teniendo los estudios de FP fama de ser para los malos estudiantes?
Esta opinión está cambiando, pero todavía hay reticencias por parte de las familias y sobre todo en la orientación que se da a los alumnos en los centros de Secundaria sobre el estatus social de la “carrera” universitaria y su relación con la inserción laboral. Esta tendencia se va decantando poco a poco hacia los estudios de FP.

Los malos estudiantes, cuando llegan a los centros, se dan cuenta de que la exigencia de estos estudios es grande y que su formación no es la adecuada para superarlos.

¿Cree que las campañas de las administraciones públicas han contribuido a mejorar la imagen de desprestigio de estos estudios?
Últimamente se hacen campañas en este sentido, pero se debería hacer más hincapié con las familias y los Departamentos de Orientación de los centros. Hay que cambiar la tendencia de los alumnos con buenos expedientes que se orientan al Bachillerato. E incidir más en la inserción laboral de los estudios de FP y la necesidad del mundo laboral de técnicos de Grado Medio.

¿Es cara la enseñanza de ciclos y por eso algunos centros están desactualizados?
La dotación e infraestructuras de muchos centros no es adecuada. Se abren ciclos sin la dotación material y económica necesaria para que los alumnos se formen de acuerdo con la realidad de las empresas. La sociedad va más rápido que los centros educativos.

¿Y cómo funcionan los ciclos superiores?
Los ciclos superiores deben adaptarse también al mundo laboral y especificar realmente para qué sirven y qué puestos deben cubrir. También es importante unificar esfuerzos concentrando algunos ciclos a nivel comarcal e incluso a nivel provincial o regional. No conceder dichos ciclos por intereses políticos sin dotarlos e incluso saturando el mercado laboral de las poblaciones o comarcas.

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