“Nos preocupa el estado anímico que está dejando el tripartito”

Nos reunimos con Irene Rigau en un despacho improvisado del Parlamento catalán. El edificio está en obras y el sector de los nacionalistas está impracticable. ¿Mobbing preelectoral? Quién sabe. Lo que está claro es que la batalla por las urnas ya ha comenzado en Cataluña y los candidatos afilan sus programas en busca de votos. La portavoz educativa y diputada de CiU, –ex consellera de Bienestar Social en la era de Pujol–, viene con la lección aprendida y responde sin trabas a las dudas de MAGISTERIO.

¿Cómo enfoca CiU el programa educativo de cara a las elecciones?
Por un lado estamos notando que es el periodo en el que los docentes están más estresados y desanimados. El estado anímico que está dejando el tripartito a maestros y profesores nos preocupa mucho. Lo primero que debemos hacer es mandar un mensaje claro: somos un partido que cree en la Educación, siempre hemos apostado por ella y queremos liberar al profesorado del estrés que han vivido estos últimos años.

El problema radica en la innovación compulsiva de proyectos que han salido de la Conselleria de Educació, proyectos que no tienen nada que ver unos con otros y que cambian continuamente, con políticas erráticas y con desconcierto y desacierto. Presentamos nuestro programa electoral en un panorama de amargor y desesperanza. Creemos que se están creando debates innecesarios, cuando las verdaderas necesidades están en acabar con el fracaso escolar. Si gobernamos, nuestro objetivo es reducir las cifras actuales a la mitad. También es crucial devolver el buen clima al aula, el respeto por el profesor y la desvinculación de la cultura del ocio del centro escolar. No puede ser que los alumnos vistan en el aula como si fuesen a salir de marcha. Es necesario neutralizar el ambiente escolar.

Las diversas huelgas generales atestiguan la mala relación entre Maragall y los sindicatos. ¿Qué propuestas tienen para tratar de reconducirlas?
El problema no proviene sólo de los sindicatos, sino que es el mundo docente en general el que está muy cansado. Hemos de poner en activo y subrayar el ejercicio de la profesión docente, debemos explicar el coste de las medidas y saber qué hay que priorizar y explicar por qué. Lo que no puede ser es que se recorte en unas medidas y se invierta en otras sin saber qué representa económicamente, como ha sido el caso de la digitalización en las aulas. Una situación que genera desconcierto.

¿Qué balance pueden hacer de la última legislatura?
A nivel político creemos que el tripartito acaba su etapa con grandes incumplimientos. Durante los últimos años de CiU del president Pujol se hizo una campaña sistemática de desgaste constante en las que la oposición criticaba abiertamente los barracones escolares. CiU dejó 527 y ahora encuentra 1.057. Después de 20 años de criticar la utilización de estructuras temporales de módulos prefabricados, nos encontramos que no sólo no los han eliminado, como prometieron, sino que los han doblado.

Otro incumplimiento flagrante es la promesa de 30.000 plazas de guarderías en un plan que se promulgó en 2004 y que debía finalizarse en 2008. Estamos en 2010 y todavía faltan 8.000 plazas por cubrir. Además, podemos afirmar que desde que está el tripartito, Cataluña no ha mejorado su oferta global en guarderías. Podemos demostrar estadísticamente que en 2003 uno de cada tres niños tenía plaza de guardería y que ahora está igual. No ha habido mejoras para las familias.

El tercer incumplimiento es la promesa que realizaron respecto al reparto equitativo de alumnos inmigrantes entre la escuela pública y la concertada. Las estadísticas de la propia Conselleria demuestran que, si estábamos en un 85 por ciento de alumnado extranjero en la Pública y el resto en la Concertada, actualmente estamos igual.

El apartado lingüístico de la Ley de Educación propició ciertas reservas en el Ejecutivo de Zapatero. ¿Por qué estas suspicacias? ¿Cambiarían alguna parte del apartado?
Nosotros siempre defendimos que este Govern no ha sido capaz de crear una distribución horaria que tuviese en cuenta la enseñanza del catalán y del castellano en una espacio como las estructuras lingüísticas comunes. Respecto a la polémica sobre la tercera hora de castellano y sobre si se incumple o no, creemos que no es una cuestión de cuántas horas se enseñe una lengua. El catalán y el castellano comparten estructuras similares, por lo que es innecesario explicar la función de un determinante, por ejemplo, en dos lenguas diferentes si la función es la misma. Una vez que se entiende, no hace falta explicarla en otra lengua. Nosotros defendimos este modelo al construir la escuela catalana en modelos y contenidos y lo continuaremos defendiendo. El objetivo es que al final de la etapa obligatoria haya pleno dominio de las dos lenguas.

Teniendo en cuenta que los puntos más álgidos y cruciales de la Ley de Educación no se podrán a funcionar hasta después de las elecciones. ¿Cómo afrontan hacerse cargo de ésta en caso de gobernar Cataluña?
Si gobernamos, habrá cambios en la determinación de prioridades, pero no será un cambio legislativo. Las modificaciones llegarán a través de decretos que sí podrán ser diferentes en el despliegue de la ley.

Las claves de CiU

La gestión del PSC
“Lo que está claro es que no han sabido reaccionar frente a la crisis. Durante algunos años Educació tuvo una buena dotación presupuestaria que había negociado precisamente CiU. Pero en los últimos años se han dedicado a recortar las plazas de Bachillerato, la oferta de los ciclos formativos. Así nos podemos encontrar con miles de jóvenes que ni pueden encontrar trabajo y que, ni queriendo estudiar, pueden hacerlo. Han creado los ‘ni-nis’ forzosos”.

El acceso a la Universidad
“El Govern no ha sabido defender una posición clara y rotunda hacia la modificación que se ha hecho para acceder a la Universidad. Los nuevos cambios han perjudicado a los chicos que llegaban de la Selectividad. El problema es que no han hecho una oferta dimensionada y nos encontramos con 6.000 alumnos que se han quedado sin plaza en FP o en la Universidad”.

Calendario escolar
“Estamos de acuerdo con que el curso escolar se avance una semana, pero no se puede imponer a los centros unas fechas específicas. CiU, además, quiere devolver el día de enero como festivo, tal y como la tradición había marcado hasta ahora”.