“El profesor no es uno más en el sistema educativo, es la pieza clave”

Proteger y prestigiar la labor del profesor en el aula se ha convertido en una prioridad para la sociedad madrileña, por eso este año abundan las acciones que reconocen su trabajo. MAGISTERIO se ha reunido con la Junta Directiva del sindicato CSIF Madrid para hablar de éste y otros temas de cara al próximo proceso electoral.

Autoridad por ley y campañas en defensa de su labor. Con esta avalancha, ¿no corremos el riesgo de que se vea como una moda?
Javier Pérez-Castilla. Para comenzar, me gustaría destacar que el sindicato CSIF ha sido uno de los impulsores de la autoridad del profesor por ley, con lo que nos sentimos muy satisfechos con su aprobación por parte del Gobierno regional –aunque consideramos que se queda un poco corto en el plano de la responsabilidad penal–. Dicho esto, hay que señalar que hoy en día observamos como la imagen pública del docente fluctúa entre el desprecio por tener muchas ventajas –vacaciones, puestos fijos, etc.– y la consideración de que es una víctima. En este sentido CSIF se sitúa, con la campaña Orgulloso de ser docente, en un ámbito que, consideramos, es el apropiado del profesor: es decir, una persona que está orgulloso de su trabajo, dentro de una condiciones laborales aceptables.

Pero, ¿por qué ahora?
Antonio Martínez. Estamos en un momento de crisis social, crisis de valores, y es en estas circunstancias cuando la ciudadanía vuelve su vista hacia la escuela, con la esperanza de que sea en las aulas donde se recuperen los principios fundamentales para la convivencia.
Liliane Boundon. A mí me gustaría añadir que la autoridad del profesor es una reivindicación histórica nuestra, de hace más de 10 años, y no algo que se nos haya ocurrido ahora siguiendo el hilo de la actualidad.
Javier Pérez-Castilla. Nosotros no sólo pedimos que se respete la autoridad a través de esta campaña, sino que estamos denunciando, y en esto somos vanguardia, lo que denominamos conflictividad de baja intensidad. Podemos decir que la Ley de Autoridad Docente ha sido un primer paso, pero es necesario mejorar el clima en las aulas para permitir que el docente dé clase. Además, nosotros queremos reclamar el papel fundamental del profesor en la Educación; el docente no es uno más en el proceso educativo, es la pieza fundamental.

¿No estamos exigiendo demasiado a la escuela al esperar que recupere los valores sociales?
L. B. Es cierto que de un tiempo a esta parte, la escuela ha tenido que asumir ciertos roles que, hasta ahora, eran competencia de las familias. Es necesario que los padres vuelvan a involucrarse activamente en la Educación de sus hijos, porque ellos son los principales responsables. El profesor debe enseñar, pero es el padre el que educa.
A. M. Estoy totalmente de acuerdo con Liliane. El problema es que en la sociedad actual que vivimos nos estamos encontrando con que muchas familias descuidan esta labor, porque no pueden o no encuentran la manera de controlar a sus hijos. Es clave que padres y profesores se apoyen y trabajen juntos.
J. P. C. Además, en algunas ocasiones, son las propias familias las que deterioran la imagen social del profesor al considerar que éste es un mero transmisor de conocimientos sin ninguna relevancia y que, además, tienen un nivel salarial inferior al suyo. Todo cambiaría si los padres percibiesen que el docente es un profesional altamente cualificado y convenientemente reconocido, y eso empieza por los salarios.

Sin embargo, el Gobierno ha bajado un 5% el sueldo a los funcionarios.
A. M. El profesorado está bastante indignado con esta bajada, que nunca antes se había realizado. Nosotros, desde CSIF, lo hemos denunciado y ahora está en los tribunales.
J. P. C. Hay dos cosas que dan respeto y prestigio a una profesión: una remuneración adecuada y una formación profesional académica respetada. Si nos cargamos alguno de estos pilares, la estima del profesor se ve mermada.

El curso pasado todos los sindicatos de la red pública os movilizasteis por estos recortes, pero no obtuvisteis un apoyo masivo por parte del profesorado, ¿por qué?
J. P. C. Nosotros no podemos hablar por parte de otros sindicatos, pero podemos asegurar que CSIF sí que se ha visto respaldado en sus protestas. Han sido muchos los profesores que han llamado y nos han comunicado su apoyo

Entonces, ¿no creéis que se está perdiendo la confianza en el papel del sindicato?
A. M. Desde que empezaron los recortes por parte de la Administración, nosotros salimos a la calle a manifestarnos contra estas medidas. Es más, fuimos el primer sindicato que convocó una huelga, la del 8 de junio, para los funcionarios. Sí que estamos percibiendo que el profesorado está un poco cansado y no visualiza que con una huelga la Comunidad de Madrid vaya a dar marcha atrás, por eso prefieren no secundarlas y no perder dinero. Pero eso no quiere decir que no apoyen nuestras reivindicaciones.
Creo que CSIF ha mostrado una postura coherente, profesional y activa ante la situación de los funcionarios docentes, y vamos a continuar con éste tema.
J. P. C. De todos modos, creo que esta desconfianza general hacia los sindicatos está fundamentada en la ignorancia y el desconocimiento.

El próximo mes de diciembre se celebran las elecciones sindicales, ¿cómo se presentan?
L. B. Pues, para ser sinceros, a día de hoy estamos un poco desconcertados porque todavía no sabemos cómo va a ser el proceso. Este curso, por ejemplo, se da la novedad de que va a haber 1.400 mesas electorales, una en cada centro, y, de momento, no se han definido los horarios, los interventores, etc. Estamos algo despistados.
J. P. C. Respecto a CSIF Madrid, tengo que decir que el sindicato encara la campaña con mucha tranquilidad; nuestra campaña Orgulloso de ser docente refleja un poco eso. Creemos que hemos hecho los deberes y hemos representado a todos los profesores en la defensa de sus derechos laborales, sin ambigüedades. Creo que hemos sido la organización con la línea de trabajo más clara, directa y diáfana.

¿Qué nos podéis adelantar de vuestro programa electoral?
A. M. Nuestro programa es muy parecido al de años anteriores porque seguimos defendiendo lo mismo, una enseñanza pública y de calidad; seguimos revindicando la defensa de valores como el respeto, la disciplina, y seguimos defendiendo nuestra libertad e independencia.
Nuestro objetivo de cara a los próximos cuatro años será restablecer y mejorar los derechos laborales de los docentes de la región.