Una guía para trabajar con los estudiantes sordos en el aula

Se trata de un manual útil y sencillo a modo de código de buenas prácticas y no de un tratado teórico poco funcional en el aula.
“Para nosotros, constituye un documento que, sin grandes pretensiones, quiere dar al profesorado unas nociones básicas sobre los alumnos sordos y con discapacidad auditiva que les pueden ser de gran utilidad en su práctica docente diaria, animándoles a profundizar más en el tema”, explica Mercedes Gajate Saz, del departamento Familias y Educación de ASZA.

Guía para docentes
Este documento cuenta con siete bloques temáticos a modo de capítulos:
• Desarrollo del niño sordo. El objetivo es aproximar al educador a los conocimientos propios del desarrollo del niño sordo y las necesidades que se pueden derivar de la discapacidad auditiva.

• Estrategias de comunicación. Este punto intenta dar una serie de pautas que orienten la actuación del docente, animándole a profundizar en el caso de que tengan un alumno sordo. Se intenta ofrecer estrategias de comunicación que se puedan llevar a cabo en el aula y que mejoren el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como analizar unas posibles características comportamentales de estos alumnos a las que hay que estar atento: barridos visuales, despistes…

• La Lengua de Signos  Española (LSE). Explicación de lo que es esta lengua para desmitificarla, así como del alfabeto dactilológico –en la foto–.

• La Lengua de Signos en las aulas. Acercamiento al concepto de Educación bilingüe y bicultural.

• El Intérprete de LSE en el ámbito educativo (ILSE). El objetivo aquí es dar a conocer su función en el aula como recurso humano que da al alumno sordo acceso a los contenidos en igualdad de condiciones y en el mismo tiempo y lugar que el resto de sus compañeros de clase.

• Prótesis auditivas. Es importante conocer, qué son y cómo funcionan el implante coclear y los audífonos.

• Ayudas técnicas en el ambito educativo. Recursos técnicos y tecnológicos que son fundamentales para muchos alumnos sordos : emisoras de FM, bucles magnéticos…

Mantener su atención
Entre las estrategias proporcionadas está, por ejemplo, cómo mantener la atención del alumnado no oyente, para lo que hay que tener en cuenta que la expresión facial y corporal se vuelven mucho más importantes. Por ello, hay que seguir ciertas pautas:
n El movimiento de cuerpo y rostro deben manifestarse con un cierto valor afectivo.

n Asentir cuando el alumno se dirija a nosotros.

n Nuestras miradas deben coincidir.

n Los sordos pueden ser mucho más expresivos en sus gestos y no debemos malinterpretarlos.

n La ubicación del niño en el aula debe tener fácil acceso a toda la información visual.

Más información en www.asza.net.