“En la Junta se han dado cuenta de que llevan muchos años sumidos en un error”

Santiago Pérez López es el portavoz de Educación en el Partido Popular de Andalucía y su portavoz parlamentario en esta materia. Además de docente es alcalde de la la localidad granadina de Guadix. En esta entrevista repasa los asuntos fundamentales que atañen a la Educación andaluza y a la situación en otras comunidades, con la perspectiva de las elecciones municipales de mayo como telón de fondo y los comicios autonómicos de 2012 en los que el PP, por primera vez, tiene posibilidades de gobernar y revertir la situación escolar.

La primera cuestión que quería tratar es la de los resultados en Andalucía, que siempre ocupa los últimos puestos. En PISA 2009 aparece 20 puntos por debajo de la media nacional.
Además, de las comunidades que se presentan al PISA, que no fueron todas, es la última.

Sí, exactamente, es la última. Aunque, según nuestros datos, de las que no se presentaron, una queda un poquito peor: Extremadura. Esta última bastante a la par de Andalucía. ¿Cómo valoras estos resultados ?
Para valorarlos primero tendríamos que remitirnos a estos años anteriores. Nosotros hemos tenido muy claro que era fundamental mejorar el fracaso escolar, igual que la convivencia. Esto empezamos a plantearlo en el año 2000, cuando presentamos una serie de iniciativas acerca de la situación de fracaso escolar, porque nos llamaba mucho la atención. Se lo planteamos a la consejera, que en ese momento era Cándida Martínez, y no le dio ninguna importancia. Es decir, casi se mofó de la preocupación que teníamos acerca de la situación, porque ella decía que no era relevante el tema del fracaso escolar .

Más que la situación concreta llama la atención el estancamiento de esta comunidad, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras.
No se le concede importancia. Nos dicen que hay otras formas y otros parámetros para medir el rendimiento escolar, y no se toman medidas. Entonces, a la situación de fracaso escolar se une el abandono educativo temprano, que es tremendo y denota que nuestros alumnos, en las materias instrumentales, están muy poco preparados. Pues se ha optado por la línea de la escuela comprensiva, de Logse pura y dura, y al final esto ha sido un fracaso. Yo, sobre todo, lo que critico es la ausencia de medidas, el no preocuparse de un tema que iba mal y taparlo con otras historias.

¿Con qué se ha tapado?
Por ejemplo, con las tecnologías de la comunicación, es decir, dotar a los centros con un ordenador por alumno. No lo han cumplido, pero eso les ha servido para ir adelante. También con el bilingüismo. Tampoco lo han cumplido pero si hoy preguntáramos a muchísimas familias la mayoría nos dirían que “hay un ordenador por cada alumno y hay bilingüismo en todos los centros”, esa ha sido la dinámica. Nosotros hicimos un estudio el año pasado que fue muy concluyente. Más de la mitad de los alumnos se quedan en el tránsito de 1º a 4º de la ESO, y un alto porcentaje promociona sin tener todo aprobado. Es decir, es un escándalo.

A Andalucía siempre se la ha visto desde fuera como el vivero o el banco de pruebas de toda la filosofía “logsista”. Quería preguntar por una de las medidas que es las becas-salario.
Lo importante es tener un buen sistema de becas que esté claramente ligado al rendimiento escolar. Si un alumno promociona y además tiene buen rendimiento, tiene derecho a beca, y si no, no puede tenerlo, pero no podemos ligarlo a otras circunstancias socioeconómicas, que son importantes. A quien no quiere estudiar hay que ayudarle de otro modo, pero no así. Y efectivamente en Andalucía se ha apostado claramente por este tipo de medidas, que se han vestido con el paraguas de lo social pero que han hecho un flaco favor a la sociedad y a los propios alumnos. Creo que aquí el mensaje ha sido: “no te esfuerces, no estudies, no tengas un comportamiento adecuado”. El aprendizaje cuesta, no es un juego.

¿Y esto está ligado a problemas de convivencia?
Ese caldo de cultivo también ha derivado en otro problema gravísimo, que es la convivencia. Es verdad que es un progreso que los alumnos permanezcan escolarizados hasta los 16 años, pero no es menos cierto que hay muchos que no desean estar en el centro educativo porque se aburren y porque no tienen otras opciones y, sin embargo, no se les ha dado ningún tipo de alternativas.

¿Crees que el ministro no está logrando imponer su discurso en las comunidades gobernadas por el propio partido socialista, como me decía el portavoz del PP de Cantabria?
Sí, porque hay dos formas de ver la Educación del PSOE. Hay comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha e incluso Aragón donde han insistido más en la ruta de la Logse. Y otras se han desligado. Los resultados que ahora obtiene Asturias, por ejemplo, o Cataluña, tienen que ver con eso.

¿En Andalucía tú piensas que no están por rectificar?
Me da la impresión de que ahora empiezan a verlo. Primero se aprobó en 2007 la Ley de Educación de Andalucía –que era un calco de la Logse– y luego, con los cambios en la Consejería, se plantean más de 100 medidas que son, en toda regla, una enmienda a la totalidad de la propia Ley de Educación.

¿Cuál fue la sucesión de acontecimientos?
En 2004 fueron las elecciones, donde ellos intentaron solapar los malos datos de PISA 2003, que no eran oficiales. Se aprueba la LEA en 2007 y todos esperábamos que se tomaran medidas, pero aparece el nuevo PISA, donde les dan un palo tremendo, pero no les hace reaccionar. Y luego llega como consejera Mar Moreno, que es la primera que se plantea que esto no está funcionando.

Andalucía es la única comunidad que logra estar mal en dos cosas. Los niños salen mal en PISA y además hay unas tasas de abandono y fracaso escolar muy altas.
Sí, no tiene ningún sentido, porque al final puedes decir, “los niños salen mal, pero titulan”. Pero aquí se han juntado las dos cosas, lo cual es gravísimo.

¿Te parece que al actual equipo del Gobierno le gustaría rectificar?
Yo creo que no van decir que se han equivocado, pero los hechos están diciendo que en el fondo su deseo es rectificar. Porque se han dado cuenta de que llevan sumidos desde hace muchos años en un error. Hay una generación de estudiantes andaluces que han salido de la escuela con unas capacidades y unas condiciones inferiores a las de otros ámbitos, ya no solo de la Unión Europea, sino en comparación con otras comunidades. Nuestros alumnos han salido peor preparados en un mundo tan competitivo.

¿Cómo se puede presumir de política social en comunidades con un fracaso del 40 o del 50% en la Pública?
La promoción social no existe en Andalucía. Es una de las cosas que siempre ha tenido la sociedad española. A pesar de que ha habido diferencias de clases, las personas que han podido y han querido estudiar se han agarrado a la escuela y han podido progresar. Y, sin embargo, el problema ahora mismo es el contrario. Muchas veces la escuela ha hundido las expectativas de las personas. Por tanto ahora mismo tenemos un problema gravísimo de expectativas de empleo. El paro juvenil está en el 50%, pero lo peor de eso es que la mitad de esas personas no tienen titulación ni preparación suficiente. ¿Qué significa esto? Que en cuanto se restablezca el mercado de trabajo y pueda haber más oportunidades hay personas que, como han abandonado los estudios, no tienen la preparación suficiente.

¿Habéis notado que como consecuencia de estas políticas la brecha entre la enseñanza pública, la privada y la concertada, se ha abierto particularmente en Andalucía?
Lo que hemos notado ha sido que la Junta ha intentado enfrentar la escuela concertada con la escuela pública, cuando el dinero procede del mismo sitio. Los padres se enfrentan por conseguir plaza en un centro concertado, pero en muchas ocasiones eso no obedece a una idea o una postura ideológica, religiosa, de valores…, sino simplemente a que ellos entienden que la escuela concertada les puede dar más que la escuela pública. Yo creo que es un error, pero es lo que están percibiendo las familias. Y creo que la culpa la tiene la Junta de Andalucía.

¿Hay una especie de “efecto huida” de la Pública?
En algunos sitios, porque también es verdad que alternativas entre escuela concertada y escuela pública no las hay en todos los sitios de Andalucía. Nosotros siempre hemos abogado por una escuela pública fuerte. Y si los padres deciden ir a la escuela concertada, que no sea por falta de calidad, ni por problemas de convivencia.

La gran perjudicada de la Logse es la enseñanza pública. A la que supuestamente se trataba de beneficiar y, sin embargo, ha sido la gran víctima. Prueba de ello es que en comunidades donde no se ha aplicado hasta el fondo, como Castilla y León, que es la comunidad de referencia por los buenos resultados, tienen una enseñanza pública de enorme calidad. Ahí no se da ningún “efecto huida”, sino más bien al contrario. Los concertados tienen que competir con la pública, muy competitiva.
Y luego, además, hay un problema añadido. Son más de 2.000 municipios, muy pequeños y muy diseminados, que tienen que tener un centro educativo. Nosotros aquí somos 790 municipios, no tiene comparación con Castilla y León, y sin embargo, aquí la escuela pública necesita recuperar el prestigio.

Estaba recordando dos frases de Cándida Martínez, cuando era consejera, sobre los “itinerarios basura”, que ahora ya no son basura. Me acuerdo que ella me comentó: “No te das cuenta cómo mirará un chaval que cursa un itinerario a otro que cursa otro itinerario”. Y la otra frase es sobre la escuela concertada. Me dijo que para ella “la escuela concertada era coyuntural”.
El problema de Cándida Martínez es el sectarismo, siempre ha sido su tarjeta de visita. Recuerdo, por ejemplo, cuando se presentaron los primeros problemas de convivencia. Al final, para no admitirlo, lo llevó al absurdo, que es reducirlo a un porcentaje. Pero es que esto no son objetos, son personas. Ese ha sido el problema, no ver las cosas y no enmendar. Nunca ha enmendado la plana, aunque ella en el fondo creo que ha entendido que fracasó rotundamente, pero no lo ha admitido nunca. Y eso se ha ido heredando, porque, en Educación, los cambios no los ves a corto plazo. Entonces, si ahora no adoptas cambios radicales –sobre todo en la Primaria, que es donde creo que hay que empezar a hacer cambios muy potentes–, al final se te va a ir otra generación de chavales sin que esto haya cambiado de forma sustancial. Ese es el gran drama que tiene Andalucía ahora mismo.

Vamos a algunos temas más concretos, temas de actualidad. ¿Cómo valoras la convocatoria de 3.800 plazas de oposición?
Nosotros entendemos que falta profesorado. La LEA establecía que faltaban 15.000 profesores. Así que, aun con el esfuerzo que se ha hecho, seguirían faltando 7.000. Pero creo que esto se ha hecho en un momento en el cual quieren tapar otros recortes que se han hecho en la enseñanza, con un hecho que es relevante, y más cuando sabían que muchas comunidades no iban a convocar, o iban a sacar a concurso muy poquitas plazas. Creo que ha sido un golpe de efecto para tapar algún otro recorte y otros problemas graves que tiene la Educación.

¿Por ejemplo?
Pues ahora mismo todos los programas educativos los han dejado en suspenso. El TSJA ha echado para atrás ese proyecto, que era importantísimo, de los rendimientos escolares ligados a los 700 euros que se les daba a los profesores. E incluso me consta que la Consejería se va a replantear todo ese proceso. Ligar rendimientos a incentivos económicos creo que en el fondo atentaba contra la profesionalidad del docente.

También creo que ha habido una protesta importante por la supresión de las gratificaciones por jubilación anticipada.
Mucho me temo que haya también que modificar este sistema. La mayoría de las personas, cuando superan los cincuenta y algo años, lo único que esperan es irse del sistema, lo cual es una barbaridad porque precisamente es cuando atesoran más condiciones para enseñar, para transmitir su experiencia.

Parece que aquí hay una especie de inercia para solucionar los problemas educativos con dinero: becas-salario, incentivos, libros gratis,….
Sí, esa es la cuestión fundamental. El presupuesto de Educación es de 7.400 millones de euros, que es mucho. Y además tiene un peso muy importante en el presupuesto global de la Junta. Muchas veces nosotros hemos comentado que el objetivo no es seguir aumentando el presupuesto aunque sea necesario. Nosotros somos partidarios de hacerlo, incluso de endeudarse, siempre que sea en materia educativa, pero habría que plantearse que lo importante es saber gastar y saber redistribuir ese gasto con un objetivo claro. Aquí no se tiende a eso, y ¿qué pasa? Pues que la gente no lo valora.