Plan educativo para poner fin a la mortalidad infantil
Las estadísticas lo confirman: cada hora mueren en el mundo cerca de 1.000 niños menores de 5 años por causas fácilmente prevenibles. Ante tales datos, la ONG Manos Unidas presentó el pasado mes de febrero la campaña Su mañana es hoy para tratar de alcanzar el cumplimiento del cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio: reducir la mortalidad infantil.En concreto esta iniciativa nacional centra la labor humanitaria en Kenia, Haití y el nordeste de la India.El hambre, la malnutrición, la falta de preparación de los padres, las condiciones sanitarias y diversas enfermedades como el sarampión, la malaria o el sida son las principales causas de la mortandad en los primeros años de vida.
“En Manos Unidas sabemos que, en la medida en que consigamos reducir los niveles de pobreza, analfabetismo e infecciones, estaremos sentando las bases para poner fin a esta situación”, manifestó Myriam García Abrisqueta, presidenta de la organización.
Por su parte, la hermana María Damaris García, costarricense que lleva más de 15 años colaborando con los más necesitados de Benín, apuntó que “todos podemos asumir este objetivo como un desafío. Vale la pena que nos identifiquemos con la lucha por la vida, ya que ver a un niño sonreír es un empujón muy fuerte para seguir trabajando, sobre todo porque muchos de ellos ni siquiera saben lo que es tener un plato donde comer”.
Historias reales
Uno de los fuertes de esta campaña es el conjunto de historias publicadas en la web (www.manosunidas.org) sobre distintos protagonistas en riesgo de mortalidad infantil.
La primera experiencia, que se dio a conocer en febrero, fue la de Menas y Evans, dos niños de 6 y 4 años habitantes de Lilongwe (Malawi). Tras perder a su padre y ser expulsados de su casa, su madre se vio obligada a dedicarse a la prostitución para sacarlos adelante. Ellos, por su parte, encontraron el refugio ideal en el centro formativo Rainbow de su localidad, que ha mejorado su calidad de vida al dotarles de asistencia educativa y sanitaria.
Luis Oliver, Miguel Ángel y Jonathan, protagonistas de la historia del mes de marzo, han tenido una suerte parecida a la de Menas y Evans. Estos tres chicos son habitantes de El Chimborazo, una de las provincias más pobres de Ecuador, y sufren el rechazo y las consecuencias de desigualdad social que acarrea el formar parte de la colectividad de los quechuas. Gracias al centro Riobamba, con el que colabora Manos Unidas, han aprendido a cambiar su forma de vida y han podido asistir a la escuela en un entorno social en el que el 27% de los hombres y el 46% de las mujeres indígenas no saben leer ni escribir.
La historia que esta ONG nos trae en el mes de mayo es la de los pequeños Neak Loeung y Popiet de Camboya, un país en el que muchos menores se ven condenados a vivir en la calle por la situación de pobreza en la que se encuentran, convirtiéndose en fáciles víctimas de abusos y explotación sexual. Para combatir esta realidad, la organización humanitaria de ámbito local Damnok Toe, con la que colabora Manos Unidas, les ofrece la posibilidad de reintegrarse en la sociedad, contando con el apoyo de educadores que tratan su situación de forma personalizada.
Recursos
La página web de Manos Unidas cuenta con una sección especial para el educador que, bajo el título de Educación on line, ofrece actividades y herramientas para trabajar en las aulas el aprendizaje en valores de una manera práctica y dinámica. En este apartado también se publican los cursos que la entidad organiza para la formación del profesorado y un foro que pretende actuar como un espacio virtual de encuentro para que los docentes intercambien experiencias, ideas y comentarios.
En la sección de Recursos formativos del portal, se puede acceder a una amplia variedad de materiales audiovisuales educativos que reflejan la realidad de los países más desfavorecidos del mundo.