Taller de castellanización para las madres árabes del “Rosa Montero”

La experiencia ha sido dirigida fundamentalmente a las madres de alumnos árabes del centro, aunque también a madres de alumnos de otras nacionalidades, todas ellas con un denominador común: el desconocimiento del castellano.

Desde el centro hemos venido observando las dificultades de comunicación patentes con las familias, por lo que desde la Jefatura de Estudios se decide iniciar este taller que se
realiza un día a la semana con una hora de duración. En él intervenimos diversas madres de alumnos del centro –españolas y árabes– que actúan como profesoras, un representante del grupo de mediación de la localidad de Parla, Emilio, el secretario, y yo, Raquel, la jefa de Estudios.

De cara a la preparación de las sesiones de trabajo, las personas citadas nos reunimos para establecer los objetivos, los contenidos, las diferentes propuestas e ideas y planificar la línea de trabajo. Antes de iniciar la actividad, en el momento de la inscripción, realizamos una pequeña evaluación inicial para conocer el nivel del que partíamos en referencia al grado de conocimiento del árabe y el castellano, tanto hablado como escrito. Se hizo patente el desconocimiento de nuestra lengua, por lo que a partir de esta realidad comenzamos a trabajar.

En colaboración con las madres voluntarias se van elaborando los materiales de trabajo en función de las necesidades que vamos detectando. La actividad se desarrolla en la sala de usos múltiples, donde se han colocado varias pizarras que faciliten el trabajo en grupo, ya que el número de asistentes es muy elevado –unas 50 aproximadamente–. Las madres voluntarias se distribuyen entre los grupos establecidos por el nivel de conocimiento del idioma y trabajan las actividades junto con nosotros y el representante del grupo de mediación citado antes.

La propuesta ha tenido una gran aceptación dada la importante demanda que hemos tenido. Nuestro objetivo es que esta formación sirva a las familias para desenvolverse en su vida cotidiana a nivel general y en el desarrollo de la Educación de sus hijos en particular –reuniones trimestrales, entrevistas individuales con los tutores, autorizaciones, etc…–.

Por otro lado, creemos que esta propuesta podría y debería llevarse a cabo en el municipio, por lo que nos hemos puesto en contacto con la coordinadora de Educación de la localidad, invitándola a ver el trabajo que estamos llevando a cabo con el objetivo de que se sirva de él y lo haga llegar a más personas con recursos y personal cualificado. Aún así, desde nuestro centro seguiremos aportando nuestro granito de arena en beneficio de la integración de las personas que conforman nuestra comunidad educativa.

Raquel García Lagar y Emilio Mota Gómez
CEIP “Rosa Montero” de Parla (Madrid)