Desmontando tópicos sobre la “escuela digital”

La situación de la Informática en el sistema educativo es desconocida por la mayor parte de la sociedad que imagina que, en pleno siglo XXI, y habiéndose repartido ordenadores por los colegios, debe ser una asignatura troncal del currículum de la ESO e incluso del Bachillerato. Nada más lejos de la realidad. La Asociación Andaluza de Profesores de Informática (AAPRI) ha denunciado recientemente “el arrinconamiento y desprecio continuo y sistemático” que está sufriendo la asignatura dentro del sistema educativo español.

La reciente propuesta de reforma de 4º de la ESO no hace sino profundizar en este desprecio, lo mismo que el Bachillerato. En el caso de la Secundaria Obligatoria, el Real Decreto 1631/2006, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a esta etapa establece el “tratamiento de la información y la competencia digital” como una de las competencias básicas que debe adquirir todo el alumnado al finalizar la ESO, sólo por detrás de la Competencia en comunicación linguística, la Competencia matemática y la Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. Además, por primera vez, se ha creado la especialidad de Informática dentro del cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, y la LOE reconoce la competencia digital entre las competencias básicas que debe adquirir todo el alumnado. Sin embargo, la realidad es que se utiliza la trampa de lo “transversal” para decir que no es necesaria una asignatura específica.

Imaginemos lo que se argumenta con respecto a la asignatura de Informática sustituyéndola por otra materia como Lengua. Dado que la lengua se utiliza en todas las asignaturas, debe ser introducida de manera transversal. La lengua la enseñan todos los profesores. Además, no se trata de enseñar lengua, sino de proporcionar “competencia linguística”. Y para comunicarse no hace falta tener una ortografía muy depurada, una palabra se entiende se escriba con b o con v, con h o sin ella, y sin necesidad de análisis semánticos. ¿Absurdo? Efectivamente.

Lo mismo cabe decir del tópico de que hoy, los niños, son “nativos digitales”. Pues bien, todos somos “nativos linguísticos”: hemos crecido con la lengua, hemos aprendido a hablar incluso antes de entrar en Educación Primaria y no por ello prescindimos de una materia específica con un profesorado especialista.

Así, uno tras otro, los profesores de Informática van desmontando algunos de estos tópicos sobre la materia. Especialmente sutil es el tópico más repetido en la actualidad, desde la introducción por parte del Ministerio del programa Escuela 2.0. “Después del fracaso de los centros TIC, viene el plan Escuela 2.0 como huida hacia adelante”, dicen los profesores de Informática. “Pretender que esto contribuya en algo a la competencia digital es tan ridículo como pretender que repartir calculadoras contribuya en algo a la competencia matemática, por mucho que se intente implicar a las familias o a los profesores de otras materias”, dicen desde la asociación andaluza de profesores de esta materia. “Curiosamente –añade esta asociación– en el maravilloso mundo de las nuevas tecnologías cualquier disparate es posible, y los ordenadores portátiles con el logo de la Consejería todavía brillan de nuevos y son una poderosa arma de marketing. Quizá algún día las ‘nuevas’ tecnologías dejen de serlo y entonces las cosas caerán por su propio peso”.

Pero más allá de tópicos y de planes gubernamentales, lo cierto es que a día de hoy la Informática es asignatura optativa en 4º de ESO y los alumnos llegan a este curso sin haber recibido la asignatura. Por tanto, los alumnos que abandonan prematuramente la Secundaria nunca reciben formación directa de la competencia digital.

En cualquier caso, un alumno puede no elegir esta optativa y terminar la ESO. Y de ahí al mundo laboral… pero, ¿con qué garantías de éxito en comparación con competidores de otros países?
Por otra parte, si el alumno elige la asignatura puede encontrarse con que la imparte un profesor que no es especialista. En este caso, es muy probable que se verifique el tópico de que el alumno sabe más que el profesor.
“Que el profesor que enseña Informática no sea profesor de informática no es ninguna aberración normativa, tiene todas las bendiciones legales”, dice la asociación andaluza. Es más, no se trata de un hecho excepcional ni se hace exclusivamente en los centros en los que es necesario cuadrar horarios y rellenar huecos del profesorado. Las especialidades de Matemáticas y de Tecnología también tienen atribuida la asignatura de Informática, según el Real Decreto 1834/2008, lo que da pie a que en muchos institutos ni siquiera haya un profesor en plantilla.

También puede suceder que un alumno intenta escoger Informática en 4º de ESO y se encuentra con que va en un paquete con otras asignaturas que no le interesan, por lo que muy a su pesar debe renunciar a ella.

En el Bachillerato, en Andalucía, existe la asignatura TIC de 2º que no está atribuida a ninguna especialidad. Por eso es muy frecuente que un profesor (de la especialidad que sea) se ciña a enseñar rudimentos de informática, pues es normal que se encuentre con alumnos que no han estudiado nada anteriormente.

Y tampoco hay ninguna asignatura de modalidad específicamente de Informática en la modalidad tecnológica del Bachillerato. “Las tecnologías de la información no tienen cabida en nuestro Bachillerato tecnológico, a pesar de que la Informática es una asignatura fundamental en los planes de estudios de la mayoría de las carreras universitarias científicas (e incluso humanitarias)”, se quejan los profesores. Si las tecnologías deben jugar un papel importante en la competitividad de la economía española, no estamos empezando por la base: el sistema educativo.

Tópicos sobre la informática
Lo que para otras materias y especialidades del profesorado es evidente, resulta que no lo es para la asignatura de Informática. “Aquí lo obvio deja de serlo para dar paso a los falsos tópicos y a las verdades a medias”, se quejan los profesores. Es evidente que son necesarias las asignaturas de Matemáticas y Lengua, pero ¿lo es la de Informática?:

• Tópico 1:

No, la informática debe introducirse de manera transversal, debe trabajarse en todas las asignaturas.

• Tópico 2:

Los niños de ahora son “nativos digitales”, no necesitan que les enseñen informática porque han crecido con las “nuevas tecnologías”. Muchas veces saben más que la mayoría de los profesores.

• Tópico 3:

La informática es una tecnología y como tal se debe enseñar en la asignatura de Tecnología.

• Tópico 4:

No, todos los profesores tienen los conocimientos suficientes para poder enseñar y utilizar la informática a un nivel elemental. Y si no, serán formados debidamente, pues todos serán responsables de proporcionar la “competencia digital”.

• Tópico 5:

No hace falta ser profesor especialista de informática para saber informática y poder enseñarla.

• Tópico 6:

La competencia digital se puede proporcionar dotando de medios técnicos a las aulas. Hay que pasar del “aula de informática” a la “informática en el aula”.

Desaparece del Bachillerato

• Un alumno puede elegir Informática en 4º de ESO y encontrarse con que le dicen que no es posible porque hay demasiados alumnos que quieren Informática y no es posible admitirlos a todos.

Por otro lado, la asignatura de informática de 1º de Bachillerato desapareció del plan de estudios de Andalucía cuando el Decreto 416/2008 estableció que en esta comunidad “en el primer curso, los centros ofertarán como materia optativa la Segunda Lengua Extranjera, que deberá cursar todo el alumnado”. Lo mismo sucede en otras comunidades. Se puede explicar de manera más complicada, pero en resumidas cuentas eso significa que la Segunda Lengua Extranjera (el francés, por lo general) se convierte en asignatura “optativa obligatoria” y la asignatura TIC en “optativa que es imposible estudiar” en 1º de Bachillerato. Así es por absurdo que parezca. “La asignatura TIC apareció un año después en 2º de Bachillerato, pero no ha llegado a ser ni sombra de lo que era la antigua asignatura de informática de 1º de Bachillerato, dice la Asociación Andaluza de Profesores de Informática.

• Sólo dos comunidades han creado hasta ahora departamentos de Informática en los IES: la Comunidad Valenciana, que fue la primera y la de Cantabria. Esta última en el mes de noviembre de 2010.

Los profesores piden reforzar el Bachillerato Tecnológico
Anualmente la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) emite un informe donde analiza en cifras a la universidad española. En el informe relativo al año 2008 podemos obtener las siguientes conclusiones que afectan a los estudios informáticos que realizan los alumnos:

• Más del 25% del alumnado que termina con éxito el Bachillerato y accede a una titulación superior lo hace matriculándose en una carrera técnica (Industriales, Informática, Telecomunicaciones, etc.)
• Eso implica un total de 365.000 alumnos aproximadamente.
• En el curso 1996-97 (15 años atrás) había 293.000 alumnos que se decantaban por este tipo de carreras, lo que implica un aumento en la actualidad de 70.000 alumnos más.
• La media de créditos aprobados por curso en todas las universidades es del 61% aproximadamente del total de créditos matriculados al año.

Sin embargo, las titulaciones técnicas tienen el peor índice de créditos aprobados, pues sólo llega al 54%.

• Otras titulaciones tienen índices de créditos aprobados muy por encima del 60%, como las titulaciones de la rama de salud, con un 75% de créditos aprobados. En titulaciones del ámbito experimental, humano o social, los índices varían del 60% al 65% aproximadamente.

Es decir, las titulaciones técnicas exigen un esfuerzo mayor que las de otros ámbitos en nuestros alumnos, lo que implica que se debería reforzar el Bachillerato Tecnológico si queremos ser más competitivos en un futuro, ya que la preparación de base en el Bachillerato influye drásticamente en el rendimiento posterior en estudios universitarios.

Los profesores se pregunta “¿cómo mejorar el sistema educativo actual, al menos, en lo referente al Bachillerato Tecnológico? Y la respuesta está clara: dando más importancia a la formación en Informática. ¿Por qué? Porque, tristemente, este Bachillerato no prepara adecuadamente a los alumnos para enfrentarse a estudios universitarios posteriores con las mismas garantías de éxito que otras ramas de Bachillerato”.

La solución plausible sería incluir asignaturas de modalidad, de contenido basado en las Ciencias de la Computación, en el citado Bachillerato Tecnológico, lo que permitiría hacer una preparación de calidad en unos contenidos que son necesarios en la sociedad actual y en la futura, y así lo demuestran los currículos de primer curso de la mayoría de universidades españolas, al menos en las titulaciones técnicas (y no sólo en ellas). Para ello sólo bastaría modificar el contenido del artículo 7 del Real Decreto 1467/2007, de 2 de noviembre, por el que se establece la estructura del Bachillerato y se fijan sus enseñanzas mínimas para todas las comunidades.

A los alumnos les falta preparación para iniciar una carrera técnica
El porqué de estas nuevas asignaturas está ya más que claro, pero por si hubiera cualquier resquicio de duda, sólo tenemos que dar un vistazo a las asignaturas impartidas en el Bachillerato Tecnológico actual y al listado de titulaciones y asignaturas relacionadas con Informática en el primer curso de carrera. “Es realmente sorprendente que, a estas alturas del siglo XXI, exista una materia de modalidad llamada Tecnología Industrial pero ninguna de Tecnología de la Información (es decir, Informática)”, dicen desde la Asociación Andaluza de Profesores de Informática (AAPI).

Y ponen un ejemplo: un aspirante a Ingeniero en Telecomunicaciones tiene siete asignaturas en primero del ámbito de la Informática, y puede llegar a esta titulación sin haber recibido formación en Ciencias de la Computación, pues ninguna asignatura obligatoria o de modalidad del Bachillerato Tecnológico incluye tal formación. Como mucho, recibirá en 2º de Bachillerato una formación en “tecnologías de la información y la comunicación” de manera genérica (pues la asignatura es la misma para el Bachillerato Tecnológico que para el de Humanidades) y eso sólo si decide optar por esa asignatura, ya que no es obligatoria. “Obviamente –dice la AAPI– se entiende que el alumno sí la cursará, si piensa en su propio futuro, pero aún así recibirá una formación generalista, y eso si en su instituto hay suficientes compañeros que opten por dicha asignatura, pues en otro caso es eliminada del currículo de oficio”.

Aunque parezca un sinsentido, este caso, ya sea en Telecomunicaciones, Informática, ingenierías técnicas, etc., se repite año tras año, quedando reflejado en las estadísticas de la CRUE con unas tasas de éxito muy por debajo de las demás titulaciones no técnicas.

Pero, es más, poco a poco la Informática se va introduciendo en todos los ámbitos universitarios, impulsada por la reforma de estudios del Plan de Bolonia. “¿Esperaremos –dicen los informáticos– a poder demostrar con cifras la necesidad de inclusión de la Informática de manera general y obligatoria en el Bachillerato en todas sus ramas, como proponemos con el Bachillerato Tecnológico, para remodelar esta etapa educativa?”. “¿O las autoridades educativas esperarán hasta que se produzca un desfase entre la evolución de la sociedad de la información y el actual sistema educativo?”. Y además. “¿agrandaremos la brecha digital o la eliminaremos? ¿Será demasiado tarde?”. Esperamos que no, y que pronto se le dé a la Informática el peso que debe tener en el sistema educativo, especialmente en la etapa de Bachillerato, para equipararse así a las necesidades que tiene actualmente la sociedad en la que vivimos, una sociedad de la información, bien comunicada informativamente, y que demanda ciudadanos alfabetizados digitalmente para conseguir llevar a buen puerto sus objetivos, entre ellos los económicos que hoy tanto nos preocupan”, concluye la AAPI.