Baleares quiere negociar con los sindicatos un aumento de 18 a 21 horas lectivas

El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, ha asegurado que la medida de incrementar las horas lectivas de los profesores de secundaria en una horquilla de 18 a 21 horas semanales, que el Govern negociará con los agentes sociales, supondrá un ahorro de "millones de euros".

Bosch ha reconocido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell de Govern que preferiría no tener que aplicar esta medida que supondrá la reducción de profesores interinos, pero que se hará "por una situación presupuestaria de extrema dificultad" y ha insistido en que se negociará con los agentes sociales y los propios docentes.

"Intentaremos que el aumento horario sea el menor posible", se ha comprometido.

El Govern dispone de cálculos estimativos del ahorro que supondrá esta medida, pero Bosch ha rechazado dar una cifra antes de reunirse con sindicatos y equipos directivos de los centros. Además ha señalado que variará en función del número de horas que se concreten y depende también de la planificación del próximo curso y de la cuota de profesorado del año próximo.

"Hablamos de millones de euros, estas medidas no se llevan a cabo si no es por una necesidad de ahorro significativo" ha dicho Bosch que ha insistido en que la medida se debe a la necesidad del Govern de "ajustar el presupuesto estrictamente a las posibilidades de ingresos y a no generar déficit".

"Todos somos conscientes de que son mejor 18 horas de atención lectiva que 19, 20 o 21 pero si es necesario es evidentemente por una situación presupuestaria de extrema dificultad", ha defendido el conseller que considera que si se consensúan las medidas a adoptar se podrá "mantener la calidad del sistema" dando prioridad a las acciones que el Govern considera "fundamentales".

En respuesta a las críticas del STEI-i y CCOO, Bosch ha insistido en que sería mejor no tener que aumentar las horas lectivas, pero ha señalado que esta medida es preferible a un recorte salarial.

"En el entorno que nos encontramos también se valora que, ante situaciones presupuestarias complicadas, muchísima gente tendrá que hacer alguna hora más y no recortar sueldos", ha afirmado.

Sobre la reducción de interinos que supondrá, Bosch ha insistido en que no se llevaría a cabo "si no fuera estrictamente necesario" y ha lamentado "no poder seguir manteniendo la misma cuota para poder pagar las cuentas".

Bosch ha destacado que, al contrario que otras comunidades autónomas como Andalucía o Madrid, que ya han aplicado medidas de este tipo este curso, el Govern balear ha dado prioridad a "mantener la programación" que habían hecho los centros escolares y aplazarlo hasta el próximo año lectivo.

"Hemos hecho un esfuerzo para poder empezar con la programación ya hecha, lo que ha dado estabilidad y no ha cambiado las adjudicaciones de interinos", ha señalado Bosch, que ha explicado que el Govern convocará reuniones a finales de este mes para "trabajar en las medidas que se tendrán que adoptar" y hacerlo "consensuadamente".

Bosch ha insistido en que la ampliación del horario lectivo estará en la franja horaria que prevé la normativa.

"Trabajamos en la línea de escuchar y dar autonomía a los centros en base a la normativa para que prioricen porque cada centro está en una situación distinta", ha indicado Bosch, que ha dicho estar seguro de que los equipos directivos "colaborarán".

El conseller de Educación ha añadido que la ampliación del horario de secundaria es solo una de las que estudia el Govern que también analizará "temas de intervención socioeducativa". La primera reunión prevista para negociar se celebrará con el sector público, previsiblemente el 27 de septiembre

Bosch se ha referido también a las protestas de los padres de alumnos del Instituto Ramon Llull de Palma, porque el curso ha comenzado con obras en el centro y ha admitido que los trabajos deberían haberse hecho antes pero la programación estaba fijada hace meses.

El conseller se ha comprometido a que todas las actuaciones en el centro estarán terminadas "en dos o tres semanas" y mientras tanto un responsable de seguridad certificará que la situación es segura para los estudiantes.