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Madrid y Castilla-La Mancha reinterpretan la norma para subir las horas de clase

Pablo RoviraMiércoles, 14 de septiembre de 2011
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El curso escolar 2011-12 comienza con movilizaciones y polémica por la pretensión de algunas comunidades autónomas de aumentar las horas de docencia del profesorado. Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha y Navarra han visto movilizaciones de su profesorado y la posibilidad de convocatorias de huelgas en el sector.

Con la excusa de la crisis económica y los anuncios de austeridad presupuestaria, estas autonomías aumentan la carga lectiva del profesorado. En primer lugar, dejando en papel mojado acuerdos sindicales alcanzados en años anteriores que reducían el horario lectivo semanal por debajo de lo común en el resto de autonomías. Además, Madrid y Castilla-La Mancha han dado un paso más al incrementar dos horas el horario lectivo del profesorado de Secundaria. También en Cataluña la Administración prevé elevar hasta 19 las horas semanales de clase.

Hay que recordar que la norma estatal, de 1994, establece un horario lectivo semanal para los maestros de “un máximo” de 25 horas, y para Secundaria de 18 horas, pudiendo “excepcionalmente” elevarse a las 21 horas en caso de necesidad. Este aumento se da, en líneas generales, cuando faltan por cubrir unas pocas horas de clase, las llamadas ‘colas horarias’, tan pocas que la Administración no permite la contratación de un interino y dichas horas –nunca más de seis– se reparten entre los docentes de dicho departamento. Esas horas se sustituyen por horas complementarias y, además, se reducen de las 30 horas de permanencia en centro que todo docente tiene. En Murcia, cada hora lectiva de más computa por dos horas complementarias y de permanencia en centro.

A partir de este marco estatal, en cada comunidad autónoma la negociación colectiva llevó durante la última década a firmar acuerdos que mejoraban las condiciones laborales del profesorado en busca de la mejora de la calidad de la enseñanza. Estos acuerdos no siempre se reducen a aumentos salariales, sino también a reducción de horas lectivas. Fundamentalmente en Primaria, donde ocho autonomías tienen horarios lectivos por debajo de las 25 horas.

Estos acuerdos son los que han convertido en papel mojado Galicia, Navarra y Castilla-La Mancha (en lo referido a Primaria) para volver a la ‘ortodoxia’ de las 25 horas.

Caso diferente es el de Madrid y Castilla-La Mancha en cuanto a Secundaria, donde las respectivas consejerías han hecho una interpretación de la norma que permite elevar “excepcionalmente” las horas lectivas para situarlas en 20 semanales. Lo ‘excepcional’, por tanto, no se produce tanto en las necesidades organizativas de los centros sino en las dificultades de las cuentas públicas.

Estos incrementos horarios, hay que aclarar, no se refieren a las horas de trabajo, que se mantienen en las 37,5 horas semanales (en comunidades como Andalucía o Murcia el horario es menor) sino únicamente a las lectivas en detrimento de las complementarias. Además, sólo para los docentes de la escuela pública, ya que los profesores de la Concertada, ya sean de Primaria o Secundaria, tienen un horario lectivo de 25 horas semanales.

De todas formas, las intenciones de las Administraciones educativas han tenido un importante rechazo entre el sector docente. En Madrid, se anuncia la convocatoria de tres días de movilizaciones que incluirán, previsiblemente, una huelga escolar. En Galicia y Navarra los docentes han convocado actos de protesta contra estos aumentos horarios.

Las protestas no vienen tanto, según las declaraciones de las organizaciones sindicales, por si los docentes tienen que dar una hora más o menos, sino por la repercusión que estos aumentos tienen en la plantilla docente. Al dar más clases los funcionarios de carrera, el sistema requiere de menos efectivos y, por tanto, la Administración no necesita contratar el mismo número de interinos que el curso pasado. Según calculan los sindicatos, las consejerías de Educación prescindirán de entre 13.000 y 15.000 docentes contratados en las comunidades que han aplicado este curso el incremento del horario lectivo en la Educación obligatoria, equivalente a un 10 por ciento aproximadamente del “cupo de docentes”.

Esta medida, junto con la amortización de plazas de docentes jubilados en este último año de la jubilación LOE –al haber reducido drásticamente las plazas en las oposiciones del pasado verano–, se traduce en que miles de interinos españoles comienzan el curso escolar en paro.

Asimismo, distintas declaraciones políticas han sido consideradas como un menosprecio a los docentes al pensar que un profesor sólo trabaja las horas de docencia. Al respecto, una declaración conjunta de los principales sindicatos del profesorado (STES, CCOO, UGT, CSI-F y ANPE) exigió “respeto a la figura del profesor y que las administraciones propongan medidas de dignificación de la profesión docente y no echarles a la sociedad encima con manifestaciones desafortunadas”.

Datos y cifras del curso 2011-12

  • Más alumnos

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, presentó el pasado lunes el informe de comienzo del curso escolar 2011-12 en el que van a participar 7.928.727 estudiantes en las enseñanzas no universitarias, lo que supone 165.154 alumnos más que en el curso pasado.

  • Sobre todo en Infantil

Todos los niveles educativos registran un incremento en la cifra del alumnado y singularmente, el primer ciclo de Educación Infantil de 0 a 3 años que aumenta un 7,6 por ciento con respecto al curso anterior.

  • Profesores, no se sabe

En el curso 2010-11 el sistema educativo contó con 681.182 profesores, de ellos 496.407 eran profesionales de la enseñanza pública y 184.775 de la enseñanza concertada y privada. “No es posible, dada la situación actual, poder hacer una estimación del número de profesores con los que contará el sistema educativo en el curso que ahora comienza”, según el ministro Gabilondo.

  • Menos dinero a Educación

La inversión estimada en Educación que las Administraciones Públicas y las universidades van a destinar en el año 2011 es de 52.254,9 millones de euros, un 0,9 por ciento menos que en el año 2010. Un descenso “debido fundamentalmente a los ajustes presupuestarios en los costes salariales del personal del sector público”.

  • Un inicio con protestas

Los sindicatos docentes han anunciado protestas en las autonomías donde las consejerías han decidido incrementar la carga lectiva del profesorado.

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