"La crisis debe ayudar a que los adolescentes se conciencien de lo que tienen"

El momento de crisis es "interesante" desde el punto de vista educativo para que niños y adolescentes reflexionen sobre el hecho de que el Estado del Bienestar que viven "no es una realidad inamovible", sino que pueden venir "tiempos adversos" y aprendan a valorar lo que tienen.

Así lo ha destacado en Mérida el experto argentino en Inteligencia Emocional Abel Cortese, que ha ofrecido la ponencia inaugural de Congreso Nacional de Inteligencia Emocional, que reúne a unos 400 profesionales, que debatirán sobre esta disciplina y como puede ayudar a reducir la conflictividad escolar y mejorar el éxito académico.

En este congreso, que está organizado por el Ministerio de Educación y la Consejería de Educación y Cultura, una veintena de expertos de varias comunidades autónomas y del extranjero expondrán cómo aprovechar la inteligencia emocional en la labor educativa.

El objetivo es fomentar entre los alumnos la autoestima, el control del estrés, la motivación, la empatía y las habilidades sociales, para mejorar la convivencia en las aulas e incrementar el desarrollo socioeconómico y el rendimiento escolar de los alumnos.

Según Abel Cortese, no existen fórmulas que ayuden a encontrar el equilibrio para que, a través de la educación, se puedan formar "a buenas personas", que además serán "buenos alumnos".

A su juicio, la cultura o el momento que vive un determinado país influyen en el modo de afrontar este proceso, por lo que un momento de crisis como el actual "es una buena oportunidad para hacer reflexionar y cambiar ciertas actitudes".

Este experto argentino ha recordado que aunque la inteligencia emocional es un concepto antiguo en la pedagogía "se está revalorizando en el siglo XXI" y ha incidido en que la educación debe servir no solo "para formar cerebros, sino para formar a un ser humano", por lo que "hoy más que nunca la educación es la máxima esperanza para que eso se haga bien".

Cortese ha insistido en que la aplicación de la inteligencia emocional en el aula "crea mejor clima, los alumnos están más contentos, más relajados y eso aumenta su rendimiento académico".

Además, ha explicado que en aspectos como el acoso escolar es donde tiene una mayor aplicación esta herramienta, porque permite "ir a la raíz de los problemas", que en la mayoría de los casos procede de una "carencia afectiva".

En opinión de este experto, cuando se consigue en el aula tener "un buen clima" o "una relación de confianza" entre profesor y alumno, "tengo una base más solida para poder exigirle para poder influirle y alcanzar mejores resultados académicos".

En su opinión, los rendimientos académicos como los de las empresas "parten de un buen clima", aunque ha alertado de que hay que corregir "desde la tolerancia" que el joven aproveche esa confianza en beneficio de sus propios intereses.