El esfuerzo por mejorar el sistema educativo ruandés

El trabajo de fin de máster que ha decidido hacer versa sobre la importancia de la Educación de las mujeres en el desarrollo social; un trabajo de investigación y análisis sobre la situación en Ruanda.

La División Global Santander Universidades, organismo a través del cual el banco colabora con los centros universitarios, parte de la base de que la Educación es fundamental para el progreso, por lo que la estudiante ruandesa ha centrado su trabajo de investigación en la situación de la Educación de la mujer, que en su país deja mucho que desear. En África, “la mujer es el centro de la vida familiar y social”, por eso en este caso, la importancia es mayor. “De ella depende la formación de la familia y, por tanto, de los futuros ciudadanos de su país”, es por esto por lo que debe luchar por sus derechos y por el reconocimiento como ser humano al mismo nivel que el hombre.

La estudiante cuenta cómo a partir del final de la guerra civil hubo un intento de conciliación entre hutus y tutsis –dos de los grupos étnicos de Ruanda– que se tradujo en mayores posibilidades de estudio para las jóvenes de clases más bajas. A raíz de este intento de cerrar heridas, el acceso a la cultura mejoró notablemente. Se reabrió la Universidad Nacional de Ruanda en Butare y se crearon nuevas facultades y alojamientos adecuados para los jóvenes universitarios. “El Gobierno prestó especial atención a las chicas jóvenes”, por lo que instaron a las familias ruandesas a que permitieran a sus hijas ir a la escuela. Esto provocó un cambio en el sistema educativo. A pesar de esto, todavía queda mucho por hacer en el país.

En Ruanda, muchas mujeres tienen el nivel de Primaria, en los últimos años ha aumentado el número de alumnas en Secundaria, y en el grado universitario la presencia femenina es muy baja pero independientemente de los estudios que hayan obtenido, todas tienen que volver a sus casas. “El resultado es que la vida sigue casi igual, aunque las mujeres están mejor preparadas”, explica Gaudiose, quien aporta, desde su investigación sobre el caso ruandés, algunas situaciones que deberían preocupar al Gobierno y que es necesario cambiar para que la condición femenina tanto educativa como laboral, mejore.

El futuro en Ruanda
Mientras realiza su estudio para finalizar el máster, colabora como voluntaria en Manos Unidas, ONG gracias a la cual podrá adquirir experiencia laboral en materia de cooperación al desarrollo. Tras haber cursado el máster, Gaudiose ha adquirido conocimientos que no tenía y que serán imprescindibles tanto para su trabajo de investigación, como para su futuro profesional.

A su vuelta a Ruanda, Gaudiose pretende, si la situación económica se lo permite, “trabajar en algo relacionado con el desarrollo, como la creación de un proyecto que ayude a las mujeres a salir adelante”. Considera necesario mejorar la calidad de vida de las mujeres, y “dotarlas de valores, normas y pautas de comportamiento que contribuyan a un mayor bienestar del conjunto de ciudadanos en el país”.

Un cambio en el sistema africano
Gaudiose Tukayisibe, como resultado los estudios que ha realizado y de su investigación, considera necesario realizar muchos cambios desde el Gobierno en materia educativa para mejorar la situación de las mujeres del país africano:

• Facilitar el acceso a la Educación a través de la construcción de centros escolares en las zonas rurales y reducir los costes de los estudios.
• Formar maestros y profesores en lo que concierne a la mejora de la calidad de la Educación y a la igualdad de género.
• Dar a conocer a la mujer sus propios derechos para que sea capaz de defenderlos y de esta forma, promover las capacidades necesarias básicas para su desarrollo: mejora de sus condiciones de vida, formento del empleo femenino, perfeccionamiento de la atención médica…
• Sensibilizar a las familias africanas en materia de igualdad entre el hombre y la mujer, e intentar cambiar determinados valores culturales que ya están obsoletos y que impiden que se lleve a cabo el desarrollo.
• Impulsar la visibilidad de la mujer en los puestos de decisión y de responsabilidad, tanto a nivel local como nacional, y potenciar la voz y el poder de la iniciativa de las mujeres para negociar sus funciones en el hogar y en la sociedad.