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Trabajadores de guarderías municipales de Barcelona rechazan externalización

MagisnetViernes, 11 de noviembre de 2011
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Los trabajadores de las guarderías municipales de Barcelona rechazan la externalización y "cualquier forma de privatización" de este servicio público, dirigido a niños de entre 0 y 3 años, en un manifiesto.

En el Manifiesto en defensa de las guarderías públicas y los servicios complementarios del Ayuntamiento de Barcelona, los 700 trabajadores de este servicio municipal reclaman a la administración que mejore y extienda la red pública de guarderías.

Este posicionamiento se produce pocas semanas después de que el concejal de Educación y Universidades del Ayuntamiento de Barcelona, Gerard Ardanuy, manifestara la intención del nuevo gobierno municipal de CiU, apoyado por el PPC, de cambiar el modelo de gestión de las guarderías públicas de Barcelona abriendo la posibilidad a otros modelos, como las subvenciones a los centros privados y la externalización de servicios.

Una treintena de maestras y educadoras de guarderías municipales han ofrecido una rueda de prensa en Barcelona, donde han expresado su "malestar" por estas declaraciones y han hecho un llamamiento a padres, madres y a la sociedad barcelonesa para defender el modelo pedagógico de primera infancia desarrollado los últimos 30 años en la ciudad.

Aunque han reconocido que, por el momento, no se han producido recortes en el número de trabajadores del colectivo, han alertado que, desde el año 2009, no se han convocado oposiciones, por lo que de los 700 trabajadores de este servicio, unos 300 son interinos.

La mayor parte de estos interinos corresponden al grueso de guarderías que el último gobierno municipal de izquierdas (PSC-ICV) abrió en los últimos cuatro años.

De hecho, en el actual curso escolar 2011-12 han entrado en funcionamiento 25 de las últimas 29 guarderías proyectadas por el anterior gobierno del socialista Jordi Hereu.

Fue precisamente durante la presentación del nuevo curso escolar el pasado septiembre cuando el nuevo concejal de Educación, Gerard Ardanuy, criticó este proyecto y anunció que una de las cuatro guarderías previstas, la Front Marítim del distrito de Sant Martí no se haría y que otras tres, dos en Gràcia y una en Sant Andreu, deberán esperar hasta el próximo curso.

Además, dijo que no se construirán nuevas guarderías públicas mientras dure la crisis y planteó, como alternativa, la concertación con las escuelas privadas, una solución que la plantilla de trabajadores del sector público rechaza de plano, según han dicho.

La decisión de privatizar las guarderías ya se ha producido en otros municipios de diversas comarcas catalanas, ante la imposibilidad de los consistorios de mantenerlas económicamente.

En el manifiesto de los trabajadores de Barcelona se recuerda que las guarderías municipales de la ciudad "son actualmente un referente pedagógico en el mundo de la Educación Infantil" y recuerdan que han construido un modelo municipal que concibe un niño capaz, un modelo que atiende la diversidad y las diferentes realidades sociales".

El colectivo de trabajadores ha reclamado "participar en las decisiones" sobre el futuro de las guarderías.

También han informado de que se han enviado 324 cartas al concejal de Educación y otras 311 al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, para darles a conocer su posición contraria a las subvenciones y a las externalizaciones de los servicios de guarderías, sin que hayan recibido ninguna respuesta.

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