Estudiar en el extranjero, más fácil

Erasmus para todos supone además de la unificación de programas, un aumento en el número de beneficiarios que recibirán becas para formarse en el extranjero.

El director adjunto de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea, Xavier Prats, ha presentado en Madrid este Erasmus para todos, que está en fase de aprobación por la Comisión. La propuesta, que fue presentada con anterioridad por la comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, pretende aumentar a cinco millones el número de beneficiarios de estas becas de movilidad. Para llevar esto a cabo, es necesario aumentar la partida de Educación en un 73%, lo que representaría un 1,5% del presupuesto general de la Unión Europea. Xavier Prats recordó que el presidente de turno de la UE y primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ya había realizado un estudio sobre fuentes de crecimiento en el que se presenta el elemento del cual podría llegar el crecimiento europeo para salir de la crisis: la Educación. Como explicó Prats, si se llegase a un 40% de la población con estudios de nivel terciario, aumentaría un 4% el Producto Nacional Bruto de la UE, por lo que el sentido de la propuesta es el recurso a la Educación como salida de la crisis.

Erasmus para todos pretende ampliar los horizontes en materia de movilidad: el número de beneficiarios de las becas se duplicaría y alcanzaría los cinco millones, y el abanico de destinos disponibles dejaría de ser mayoritariamente europeo. Además de las becas, el programa pretende ofrecer incentivos a determinados bancos para que doten a los estudiantes de máster de préstamos con tipos de interés muy bajos, para que puedan disfrutar también de su programa de movilidad. Xavier Prats calcula un mínimo de un año para resolver esta propuesta, ya que la mecánica de decisión es larga –tras pasar por la Comisión, deben ratificarla los 27 países miembros del Consejo de Europa y el Parlamento Europeo– y es necesario negociar los términos y la cantidad del presupuesto final.

El contraste entre países como España, Suecia y Estados Unidos en materia de Educación universitaria es muy grande. En EEUU, la financiación pública de las universidades es mucho menor, y son los propios universitarios los que contribuyen de forma individual a su Educación; por otro lado, en Suecia la universidad es 100% gratuita y los estudiantes reciben una cuota mensual para incentivar la independencia. Al contrario, en España la financiación de las universidades es del 90%, por lo que el estudiante contribuye medianamente a su propia Educación. Dada la situación en España, y la coyuntura económica desfavorable en que se encuentra, el problema surge en determinar de qué manera se le puede pedir a un país que está haciendo recortes en Educación que invierta más en ella. A pesar de que la inversión de la Unión Europea es una parte muy pequeña en relación a lo que aportan los propios países, este programa lo que hace sobre todo es incentivar las reformas para la mejora del sistema educativo.

Prats reconoce una gran polémica en este ámbito, que “tiene dos aspectos: el gasto y el ingreso”. Recordó que la Educación se debe tomar como una inversión más que como un gasto. El Producto Nacional Bruto dirigido a la Educación en varios países a diferentes niveles de PISA es muy similar, pero los resultados no han sido tan homogéneos. A pesar de que España está a la cola del informe, en el curso 2009-10, fue el país que más alumnos de Erasmus recibió y envió.

Erasmus para todos, que está incluido en la estrategia Europa 2020, espera que, además de aumentar el número de beneficiarios de becas de movilidad, extienda programas como eTwinning –intercambios virtuales entre centros escolares–, aumente el apoyo a la enseñanza y mejore la cooperación entre gobiernos en materia de política educativa.