El 32% de los profesores es obviado por el equipo directivo en las decisiones pedagógicas, según una encuesta
El estudio, presentado hace unos días, ha sido llevado a cabo entre unos 3.000 centros educativos andaluces de esos niveles y su objetivo era analizar la participación de los docentes en la toma de decisiones pedagógicas.
Según los resultados del estudio, dados a conocer por el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, José Blanco, en un 14% de los casos el Claustro es tenido en cuenta tan solo parcialmente, mientras que en el 54% de los centros el profesorado participa en la toma de decisiones pedagógicas que le compete como profesionales docentes. El dirigente sindical ha indicado que CCOO trabajó “concienzudamente” por que el sistema educativo público andaluz contase con una norma de organización y funcionamiento que hiciese posible la participación del profesorado en la toma de decisiones pedagógicas, por lo que ha lamentado que ésta no se esté aplicando de forma correcta como en su opinión evidencia el estudio.
Entre otras cuestiones, la encuesta pone de manifiesto que el 48% de los centros escolares acuerda los criterios de asignación de tutorías con la participación del profesorado, dato insuficiente a juicio del sindicato.
Según la encuesta, en el 43% de los casos las direcciones asignan las tutorías con planteamientos propios, y en un 5% “obviando incluso los criterios acordados por el Claustro de profesorado”. A juicio del sindicato, los resultados de este estudio ponen de manifiesto la “mala aplicación” con la que en muchos casos se está llevando a cabo la autonomía que deben poseer los centros escolares. “Una autonomía que lo debe ser para un trabajo colectivo del profesorado en su conjunto, lo está siendo en exclusiva de las direcciones en al menos un 34% de los centros escolares andaluces”, dice el estudio.
Precisamente, la Junta de Andalucía había aprobado recientemente un nuevo Reglamento Orgánico de Centros de Secundaria, muy criticado por la comunidad escolar como muestra de falta de consideración hacia los profesores, al trasladar todo el poder a los equipos directivos.