La biblioteca de la Escuela “Llevant”, motor para la integración de los alumnos

Históricamente su biblioteca ha tenido un papel lúdico que ha ido evolucionando gracias a la participación en el proyecto Programa de Biblioteca Escolar Puntedu del Departament d’Ensenyament de la Generalitat. Así, se ha ido transformando en un espacio con identidad propia.
Un maestro del centro se ocupó de ir dando forma al proyecto, el equipo directivo lo introdujo en sus objetivos anuales y fue, gracias al tesón de estos profesionales y al convencimiento del resto del claustro, que iniciamos un programa de amplias miras, necesarias para concebir una biblioteca que respondiera a las necesidades de este colectivo escolar tan especial y sensible. Esta iniciativa se ha desarrollado durante tres años y nos ha permitido programar, ampliar y diversificar las actividades con el objetivo de hacer partícipe a toda la comunidad educativa.
El resultado del proyecto fue tan positivo que nos motivó a presentarlo al Concurso Nacional de Buenas Prácticas para la Dinamización e Innovación de las Bibliotecas de los Centros Escolares para el año 2010 del Ministerio de Educación. Con gran satisfacción conseguimos un tercer premio en la modalidad A: Centros de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Especial y Educación de Personas Adultas, lo que supuso una dotación económica que nos permitirá adquirir material específico para que todos los alumnos de la escuela puedan disfrutar y participar más de la biblioteca: pantalla táctil, cojines para control postural, micrófonos…
Nuestro proyecto parte de una realidad diferente a la de las escuelas ordinarias pero igual de importante, ya que nuestros alumnos, según su nivel de competencias, también aprenden a aprender, a relacionarse y a entretenerse. En definitiva, a ser miembros activos de la sociedad y de su proceso de aprendizaje.
Nuestra concepción de la lectura va más allá de la simple decodificación del código es-
crito. Nuestros alumnos leen
cuando miran imágenes, cuando escuchan historias, cuando manipulan materiales e identifican objetos. Esto significa que los libros están adaptados de letra cursiva a letra mayúscula, a lectura fácil, con pictogramas, cuentos sensoriales, etc. Además, existe también una adaptación del mobiliario y ayudas técnicas: mesas, sillas, plafones de comunicación con símbolos, tablero de comunicación, atriles, pasa-páginas, conmutadores, brazo flexible y material antideslizante… Ellos pueden y deben gozar de la posibilidad de participar, interpretar y percibir el entorno como cualquier ciudadano.
Los profesores propiciamos actividades reforzadas con material de apoyo que permite que el alumno mejore la atención mientras recibe ayuda para seguir, en función de sus capacidades, el hilo conductor de la historia o la explicación de situaciones concretas. Con estas propuestas buscamos la participación activa de nuestros alumnos procurando organizar ejercicios interactivos donde ellos se sientan protagonistas de aquello que se esta explicando.
La biblioteca y lo que ella representa ha permitido generar un sentimiento de comunidad. Promover la lectura, sea del tipo que sea, ayuda a engrandecer el horizonte de todas las personas, pues nos permite crecer, comunicar, imaginar y relacionarnos. Se debe establecer una rutina que permita instaurar formas de hacer y modelos que den la oportunidad de crecer a todas las personas por igual, donde el límite lo ponga esa misma persona.
Para finalizar, citar el título del libro de Jaume Centellas La biblioteca, el corazón de la escuela, como metáfora para describir la importancia de este lugar dentro del contexto escolar, ya que es el catalizador de la comunidad educativa.

Rafael Almanza y Eulalia Maresma
Escuela “Llevant” de Badalona (Barcelona)