“Hay que investigar en los libros porque no todo está en la Red”

Tres décadas después siguen trabajando el libro ilustrado con el arte como base, aunque también hacen publicaciones para otros gremios como la moda o la arquitectura. Con la calidad como máxima, su trabajo ha sido reconocido en seis ocasiones por el Ministerio de Cultura con el Premio al Mejor Libro Editado del Año.
Más de 30 años dedicados al libro ilustrado.
Cuando mi padre fundó la editorial, era cuando comenzó a nacer el interés por los libros de exposiciones. Como se empezaron a valorar, se comenzaron a hacer con mucho contenido, con la participación de distintos autores, con imágenes de mucha calidad, etc.
¿En todo este tiempo ha cambiado la manera de trabajar?
Nuestra prioridad ha sido y sigue siendo hacer publicaciones ilustradas de calidad, tanto en el contenido como en la reproducción de las imágenes. Se eligen los mejores materiales, los mejores proveedores, las mejores imprentas, etc. Sí que es verdad que, antiguamente, el material era muy básico, no había mucha calidad en las imágenes, era todo más artesanal y eso con los avances técnicos ha mejorado mucho.
En cuanto a la presencia de las nuevas tecnologías, ¿cuál crees que es el futuro del libro?
El libro de lectura está mucho más lanzado en este sentido y tiende a lo electrónico, cosa que entiendo perfectamente. Tienes un contenido interesante que se puede leer de una manera u otra, en papel y en digital. Por eso está destinado a los eBook y herramientas similares. En cuanto al libro ilustrado, va a pasar mucho tiempo hasta que cambie. No hay ninguna editorial tipo la nuestra que esté lanzando algo así. Nosotros hacemos unos libros de un formato grande por las imágenes, y algo así pierde en digital, no da el tamaño. Tú piensa en un libro de formato de 24 centímetros, que al abrirlo ya son 48… A día de hoy es difícil dar la sensación de un libro bueno ilustrado en formato digital. Además de esto, veo a nivel nacional e internacional un enorme vacío en el tema de derechos. Los libros ilustrados son muy caros, entre otras cosas, por las fotografías y los derechos de éstas. El problema actual es que todavía no está regulado el tema de las imágenes a nivel digital. Tú le dices a un museo que quieres hacer un libro ilustrado digital sobre Murillo, le preguntas cuánto te va a cobrar y no lo sabe. Entonces las editoriales, en este sentido, tampoco podemos avanzar.
¿Esto quiere decir que estáis desligados de las nuevas tecnologías?
No, no. Tenemos tienda on line, que nos ha ayudado mucho en la venta de nuestros libros, además estamos en Amazon. Tenemos un servicio de entrega de nuestras obras en 48 horas. En todo este tema sí que tratamos de estar a la última, al igual que en las redes sociales. Por otro lado, estamos trabajando ahora con E21 Digital en el tema iPad. No es que queramos ser pioneros a este respecto, sino que simplemente queremos estar preparados para cuando llegue, debemos estar informados, que no nos pille por sorpresa.
Imagino que, aunque has dicho que para el libro ilustrado digital queda tiempo, no se puede ser ajeno a la nueva realidad.
Eso es. Este proyecto con el iPad está en pleno desarrollo con la idea de trabajar con libros que, quizás estén agotados y el coste de volverlos a hacer es muy elevado. Entre ellos hay libros dirigidos a universidades, como unas obras sobre Iberoamérica que, o bien están agotadas, o el precio es de 120 euros. Que estén en el iPad viene bien a los estudiantes e historiadores de arte porque los pueden consultar cuando quieran. También tenemos un proyecto sobre un fotógrafo que es el autor de las ilustraciones que aparecen, por lo que el tema de los derechos que he mencionado antes queda solucionado. Pero, en cualquier caso, a día de hoy los compradores de libros ilustrados valoran la obra físicamente porque aprecian el papel, la calidad de la reproducción, el diseño y todo esto se pierde con las nuevas tecnologías. Además, está el fenómeno pantalla, que es un mundo porque cada una está calibrada de una manera, así como las impresoras. Entonces, aunque la imagen que se haya colgado en internet esté bien, cada uno la va a ver de una manera. En un buen libro, porque luego hay de todo tipo, encuentras ilustraciones que son fieles reproducciones.
Pero aún así las pantallas triunfan, quizás lo bueno sería compaginarlas con los libros.
Eso es, sin perder el formato papel, yo invitaría a profesores y alumnos a que fueran a las bibliotecas, la mayoría de nuestros libros están allí. Es importante que los inciten a la investigación porque se puede buscar en más sitios que en internet, por ejemplo, nuestros libros no están en la Red. Es fundamental dirigir a los alumnos para que sepan por dónde ir porque hay muchos libros de consulta que son muy buenos.

Algunos títulos de El Viso
Los juguetes de las vanguardias
Premio al Libro Mejor Editado de Arte 2010. Catálogo de la exposición del Museo Picasso de Málaga. Trata la estrecha relación entre las vanguardias de principios del siglo XX con la infancia.
La casa. Evolución del espacio doméstico en España
Estudio sobre el ser humano y su reflejo en los modos de habitar la casa.
Louis Vuitton. 100 baúles de leyenda
Más de 150 años realizando maletas de mano y baúles de los más variados personajes. Evolución del producto más característico de la firma.
La ruta española a China
Historia de las relaciones comerciales, culturales y diplomáticas entre China y España.
Murillo. Catálogo razonado de pinturas
Acceso a la totalidad de la producción conocida del pintor, incluidas las pinturas que hasta la fecha sólo se conocían por pobres ilustraciones.
Castillos de España
Castillos musulmanes y cristianos de la Edad Media y comienzos del Renacimiento.