Cataluña necesita 1.500 maestros que se suplirán con más dedicación docente

La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha explicado en rueda de prensa en Barcelona las medidas organizativas de las plantillas docentes para el curso 2012-13, tras reunirse con los representantes sindicales y las juntas de directores de Primaria y Secundaria. Según ha asegurado la consellera, ni el horario laboral de los docentes catalanes –37,5 horas a la semana–, ni el número de maestros en total –63.054– se tocarán el próximo curso escolar.

Para hacer frente al incremento de los 15.000 alumnos previstos, el Govern redistribuirá las horas que hasta ahora más de 21.000 docentes dedicaban a actividades complementarias en los centros escolares, una parte de las cuales serán lectivas a partir del próximo curso. Así, en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) los docentes que realizan actividades de coordinación deberán permanecer en los institutos 28 horas a la semana en lugar de las 25 actuales, mientras que en la Primaria continuarán con las 30 horas semanales en las escuelas que ya tenían establecidas.

Además de esta medida, la consellera ha señalado que también se conseguirán liberar más docentes con la supresión de todas las asignaturas optativas de Secundaria que tengan menos de 10 alumnos. En los institutos catalanes se impartían hasta este curso un total de 5.267 materias optativas en los tres primeros cursos de ESO, de las que 944 tenían menos de diez alumnos, "una exageración", según la consellera, que ahora se quiere corregir.

Rigau ha indicado que con las dotaciones de maestros que se ahorrarán gracias a una mayor dedicación de los coordinadores en los centros, la supresión de materias optativas y también de la sexta hora en algunas escuelas rurales, se conseguirá suplir a los 1.500 maestros necesarios. En Primaria, se ahorrarán 430 dotaciones; en Secundaria, 300; 150 en tutorías de Bachillerato y Formación Profesional y 370 de asignaturas optativas de ESO, a los que se sumarán 225 efectivos de las plantillas de este curso que se podrán destinar al próximo, y otras 25 de las escuelas rurales.

Este delicado 'encaje de bolillos' supondrá la reorganización de las tareas de unos 21.400 docentes coordinadores, un tercio de la plantilla actual de los maestros públicos de Cataluña, que cobran un complemento específico por sus funciones, que asciende a unos 76 euros al mes en escuelas pequeñas y que puede ser superior en las de mayor tamaño.

La consellera ha anunciado que las escuelas rurales que hasta ahora mantenían la sexta hora podrán dejar de darla, si así lo consideran conveniente, y sustituirla por el Apoyo Escolar Personalizado (SEP, en sus siglas en catalán). Irene Rigau ha valorado "positivamente" la implantación del SEP, que atiende a alumnos con dificultades de aprendizaje en Primaria y a los que se dedica un tiempo dentro o fuera del horario escolar para puedan superarlas antes de llegar a la ESO. La puesta en marcha de una campaña para recoger firmas para una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por parte de la Fapac para conseguir la reimplantación de la sexta hora ha sido valorada con "respeto" por la consellera, que ha considerado, no obstante, que los recursos no son los mismos que cuando se puso en marcha y que la Ley de Educación de Cataluña no la garantiza.

CCOO y CGT han acogido negativamente las medidas reorganizadoras de cara al curso próximo y han considerado que se carga de nuevo en las espaldas de los maestros y profesores las consecuencias de la crisis económica, al igual que ya se hizo el pasado año con un incremento de una hora lectiva en Primaria y otra en Secundaria. Además, temen que los colectivos de interinos y los sustitutos de los docentes puedan verse perjudicados por estas medidas. CCOO ha exigido que se contrate el profesorado necesario para atender el próximo curso el incremento de alumnos que entrarán o permanecerán en el sistema educativo el curso 2012-13, 16.000 según los sindicatos y 15.000 según la Generalitat. En un comunicado, el sindicato considera que "no es posible" atender 600 nuevos grupos escolares sin incrementar las plantillas docentes. Además, considera que recortar horas de coordinación en los centros supone, según CCOO, "una voluntad de impedir la mejora de nuestra educación pública".

La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, ha anunciado que para hacer frente al incremento de alumnos se redistribuirán las horas que hasta ahora más de 21.000 docentes dedicaban a actividades complementarias en los centros escolares, una parte de las cuales serán lectivas a partir del próximo curso. Así, en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) los docentes que realizan actividades de coordinación deberán permanecer en los institutos tres horas más que ahora y estar 28 horas a la semana en lugar de las 25 actuales, mientras que en la Primaria continuarán con las 30 horas semanales en las escuelas que ya tenían establecidas. Esta medida, asegura CCOO, "implica reducir las horas de dedicación y coordinación a los ciclos educativos, departamentos lingüísticos, innovación educativa, programas de calidad en los ciclos formativos, coordinaciones de informática y salud laboral", entre otros. Esta decisión del gobierno catalán hace recaer "una vez más en el voluntarismo del profesorado" la crisis, "sin ningún tipo de reconocimiento", argumenta el sindicato.

También critica que el departamento insista "de manera definitiva" en alargar de seis a nueve años la consecución de un plus de antigüedad denominado sexenio, para los maestros más jóvenes, que también necesitarán más créditos para conseguirlo. CCOO opina que esta medida es "totalmente injusta, intransigente e insolidaria con los más de 24.000 profesores más jóvenes, que son los que soportan, además, una precariedad laboral más grande".

El sindicato de enseñanza Ustec-STEs ha rechazado las nuevas medidas organizativas de las plantillas docentes que ha presentado la consellera de Educación, Irene Rigau, por considerar que obligan al profesorado a "trabajar más y cobrar menos". Según ha asegurado la consellera, ni el horario laboral de los docentes catalanes –37,5 horas a la semana–, ni el número de maestros en total –63.054– se tocarán el próximo curso escolar. Sin embargo, para hacer frente al incremento de los 15.000 alumnos previstos, el Govern redistribuirá las horas que hasta ahora más de 21.000 docentes dedicaban a actividades complementarias, como tutorías, en los centros escolares, una parte de las cuales serán lectivas a partir del próximo curso. "Con esta medida, además de incrementar la carga laboral de los profesores se busca empeorar las condiciones en las que se desarrolla el trabajo colectivo que complementa y garantiza una mejor atención educativa", ha difundido el sindicato en una nota.

Asimismo, Ustec denuncia que en ningún caso se ha demostrado que estos recortes sean necesarios, ni que sirvan para frenar la crisis actual, por contra declara que "generan más paro, más precariedad y menos poder adquisitivo".