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El valor añadido en la Educación o el “factor maestro"

Miércoles, 29 de febrero de 2012
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Los sociólogos hablan del valor añadido para referirse a cuánto de lo que aprenden los niños está influido por su nivel socioeconómico y cuánto proviene del aporte del colegio al que asisten. Esta metodología se utiliza para el análisis de diferentes sectores productivos o de servicios. Sin embargo, cuando se lleva a la Educación, aparecen dos rasgos que nunca dejarán de sorprenderme. Primero, el valor añadido varía enormemente de un colegio a otro, o dicho de otra forma, hay colegios que ofrecen a sus usuarios un alto valor añadido junto a otros que apenas lo ofrecen. Digo “junto a otros” para incidir precisamente en que colegios a pocas manzanas de distancia ofrecen valores añadidos diversos. La segunda peculiaridad consiste en que el valor añadido es la parte del león de los resultados. Lo que aporta el colegio y el maestro explica el 70% de los resultados de los alumnos. Es el “factor maestro”.

Por eso es más frecuente que PISA nos diga qué cosas no influyen en los resultados escolares a que nos diga qué influye realmente. La semana pasada nos hacíamos eco del último PISA In Focus que nos desvelaba que la cuantía del gasto educativo y la ratio profesor-alumno no inciden significativamente en los resultados. También sabemos que la incorporación de las TIC en el aula tampoco marca los resultados, ni la carga lectiva, ni el tipo de jornada, etc. etc.

Creo llegado el momento de hacer un sano ejercicio de autocrítica porque si me pareció una simpleza aquello de que los profesores son unos vagos también me lo parece decir que tenemos un profesorado estupendo. Sé quienes son mis lectores pero yo a eso no juego. Me sumo al comentario honesto y valiente de un docente esta semana en Magisnet: “Es evidente que en la Concertada no hay ni la décima parte de cachondeo de bajas que tenemos en la Pública. Defiendo la Pública, soy el primero, pero también el primero en advertir que nos la cargamos entre todos. No puedes tener un cupo de 50 profesores y en nómina 56. Ese 12, pongamos 10% de nóminas a mayores es en algunos casos más que justificable pero en muchos vergonzoso. Y repito, nos la cargaremos entre todos. El que habla, profesor de Matemáticas y director de un instituto público”. Pedro.

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