Industria editorial y opositores también critican el cambio de temario en oposiciones

Narciso Sánchez, director de la editorial MAD, que vende libros de oposiciones para toda España, ha explicado a Efe que el cambio de temario le supuso una "sorpresa" tras la aprobación del anterior en noviembre pasado, una decisión que ha rechazado porque la labor de los opositores es "una carrera de fondo" con varios años de duración. "Lo triste es que a cinco meses de los exámenes los opositores se encuentren una derogación como la del Ministerio, que se ha adoptado sin ninguna razón técnica aparente", según Sánchez, que ha lamentado la "incertidumbre" que provoca la decisión del Gobierno así como el anuncio de que en 2013 cambiará el sistema de acceso de los profesores y que habrá nuevo temario. Ese cambio, según el responsable de la empresa editorial, que tiene 82 empleados, hace que el trabajo de los últimos meses de sus 200 colaboradores externos no tenga validez, ha asegurado antes de indicar que han facilitado gratis a los clientes que compraron los temarios de noviembre los antiguos, que datan de 1993.

Los opositores que aspiran a una de las 2.389 plazas convocadas por la Junta, por su parte, se han concentrado ante las delegaciones de Educación en las capitales andaluzas tras una convocatoria que han hecho a través de las redes sociales. En Granada, los opositores han criticado que les usen como "arma política" y han exhibido pancartas con lemas como "Mi futuro es incierto. Solución ahora". A la concentración, en la que los opositores han considerado que lo están "haciendo mal" tanto la administración central como la autonómica, ha asistido también la delegada de Educación de la Junta en Granada, Ana Gámez. En Cádiz, una treintena de opositores se concentraron en la Plaza de Mina, frente a la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, con cuya delegada, Blanca Alcántara, tenían previsto reunirse tras la protesta. En Sevilla se concentraron representantes de CCOO y de UGT junto a una decena de opositores, y una de las opositoras, Carmen Espinar, ha asegurado que el cambio del temario "es una estrategia del Gobierno para que los opositores digamos que no las queremos".

Miguel Albendiz, de CCOO, ha dicho que el Gobierno ha cometido una "tomadura de pelo y una falta de respeto" con los opositores, y ha afirmado que se trata de una "argucia" de ministerio para que las oposiciones no se celebren, mientras que Emilio José Navarro, de UGT, cree que la concentraciones se deberían hacer ante la sede del PP. Otro opositor, Antonio Díaz, considera que este cambio de temario "parece un pulso entre el PP y el PSOE" que al final perjudica a los ciudadanos porque gastan tiempo y dinero para prepararse las oposiciones. Lorenzo Rastrero, profesor jubilado y con dos hijos opositores, ha concluido que "si lo que quiere el Gobierno es darle un guantazo a la Junta de Andalucía, que se lo de a Griñán", y ha añadido que "con los ERE tienen suficiente" para atacar a la administración andaluza.

El PSOE-A ha considerado que el Gobierno "sólo" ha derogado los temarios de las oposiciones de Secundaria para "acosar a Andalucía" y le ha reclamado que "dé marcha atrás" y los mantenga al estar tan sólo a cuatro meses de las oposiciones. En rueda de prensa en Huelva, el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, ha precisado que el Gobierno está por "combatir al PSOE-A y a la Junta de Andalucía y no al desempleo y la crisis". Ha criticado que se haya decidido derogar los temarios de oposiciones ya convocadas "sin comunicarlo a las comunidades autónomas y sin dar explicaciones ni a éstas, ni a sindicatos ni ha opositores". "El PP ha decidido tomar a los opositores como rehenes, quieren aplastar la iniciativa y el esfuerzo de decenas de miles de personas que llevan meses preparando esas pruebas y sólo lo hace para acosar a Andalucía" porque esta comunidad, a diferencia del resto de España decidió sacar las plazas para cubrir las vacantes. Ha señalado el hecho de que el PP no se atreva a recurrir las oposiciones, que lo podía haber hecho, y, en su lugar, utilice "artimañas" y demuestre "una actitud dañina" tomando esta iniciativa "verdaderamente perjudicial para los intereses de los opositores".

Jiménez ha pedido al Gobierno que dé "marcha atrás" al entender que "no deben agredirse los derechos de opositores que son rehenes y víctimas de la agresión continua del Gobierno a Andalucía" y se ha referido al presidente del PP-A, Javier Arenas, sobre este asunto, al entender que "tiene que estar detrás de esta decisión porque él no quiere que haya en Andalucía un servicio público de Educación fuerte".