Irene Villa celebra en el madrileño “San Agustín” la Paz y la No Violencia
La jornada para los alumnos de primer y segundo curso de Educación Primaria comenzó a las 9’30 con la celebración de una eucaristía en la capilla del colegio. Los pequeños de Infantil también disfrutaron de una celebración similar.
Después, el departamento de Pastoral, junto a los profesores tutores de cada curso, organizó a todos los niños de 5 a 12 años para formar la palabra paz en medio del patio. El método fue el siguiente: en primer lugar los voluntarios del departamento de Pastoral, que suelen ser padres y madres de alumnos del colegio que colaboran con el centro, dibujaron las letras en el suelo del patio para que después todos los participantes pudiesen formar la palabra sin problemas. Cuando todos los alumnos estuvieron perfectamente colocados en las marcas se hizo una suelta de palomas, símbolo representativo de la paz. Además, los participantes leyeron un texto en el que manifestaron que la paz es posible.
Ya por la tarde, los alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de Educación Primaria celebraron en el salón de actos del colegio el Festival de Paz, donde todos hicieron de nuevo un llamamiento a su favor. Con este acto se comprometieron a ser más respetuosos, a no insultar a sus compañeros y a no pelaerse.
El primer ejercicio del día para los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato comenzó a las 10’00 de la mañana en el salón de actos. A esta actividad asistieron estudiantes de 1º, 2º y 3º de ESO para escuchar el testimonio de unos jóvenes africanos, venidos desde distintas partes del continente vecino, sobre su experiencia y opinión en relación a la importancia de la paz.
Visita de Irene Villa
La nota más emotiva del día la puso la visita de Irene Villa. Los alumnos de Educación Secundaria escucharon atentos sus palabras de perdón y superación, pese a haber sido víctima junto a su madre, de un atentado de ETA cuando era tan sólo una niña. Irene animó a los alumnos a no sentir rencor ni odio hacia las cosas malas que les pasen a lo largo de la vida, ya que, según aseguró, “no hay paz sin perdón”. La invitada confesó que no les desea ningún mal a los terroristas, ya que ella ha olvidado lo ocurrido. También motivó a los niños al estudio pese a las adversidades ya que, en su caso particular, a pesar de haber sufrido el terrible atentado, sacó adelante dos carreras, Comunicación Audiovisual y Psicología, y en la actualidad ejerce como periodista.