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Serrat: “Concertar el Bachillerato depende del factor económico y la demanda”

La consejera ha anunciado que se han cambiado los baremos de admisión de alumnos para que no sólo puntúe el domicilio familiar, sino también el laboral. Además, trasladará de junio a septiembre los exámenes de recuperación en Secundaria.
MagisnetMiércoles, 22 de febrero de 2012
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MAGISTERIO ha celebrado en el Centro de Innovación BBVA una nueva edición de los Desayunos Magisterio, con la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, como invitada. Libertad, calidad e igualdad de oportunidades son los tres pilares en los que la consejera ha asegurado que se va a sustentar su proyecto educativo en la comunidad aragonesa. Serrat ha reconocido las fortalezas del sistema educativo aragonés, que se sitúa por encima de la media en tasa de escolarización en Educación Infantil de 0 a 3 años, y por debajo en abandono escolar temprano (concretamente el 23,5% frente a la media nacional del 28,4%). Pero también mostró su preocupación por algunas debilidades, como el fracaso escolar, que ha aumentado un 10% en los 10 últimos años (del 16% al 26%), y el índice de repetición en la Secundaria, que se sitúa en torno al 40%.

Otra debilidad que ha apuntado es “la falta de libertad a la hora de elegir centro por parte de los padres”. Por eso, ha anunciado que “en los baremos de admisión de alumnos se tendrá en cuenta no sólo domicilio familiar, sino también el laboral” y, además, “los centros tendrán que publicar su disponibilidad real de plazas e informarán diariamente de la demanda”. Con todo, aseguró “no descartar la zona única”, aunque prefiere “observar primero la experiencia de Madrid”.

Con respecto a la Concertada, se mostró a favor de “tratar por igual a todos los centros sostenidos con fondos públicos”, de forma que “los recursos dedicados a programas como la gratuidad de libros o las becas de comedor puedan también ser disfrutados por los alumnos de los centros concertados”.

Con respecto a la ampliación del Bachillerato anunciada por el Ministerio, la consejera reconoció que “hay todavía muchas incógnitas en el coste económico y en qué va a pasar con los profesores y con los centros concertados”. Aunque, a su juicio, “la reforma va a permitir más flexibilidad para que cada alumno encuentre su talento y pueda dirigir su formación mucho antes”. De hecho, consideró que “el hecho de que el primer año de FP sea obligatorio es ya una introducción al a empleabilidad”. Sobre la concertación del Bachillerato, se mostró de acuerdo “en aras de dar la máxima libertad a los padres”, pero señaló que “depende de dos factores: la demanda y las disponibilidades económicas”.

En cuanto al profesorado, anunció que “se está trabajando en el nuevo decreto de formación que implicará un cambio de modelo que traslade los centros de recursos del profesorado a los propios centros educativos a través de la figura del tutor y de la formación on line, además de la presencial”. Serrat reconoció dos carencias en la formación docente: los idiomas y las nuevas tecnologías. Por eso apuesta por “programas de bilingüismo real y por el manejo de herramientas informáticas a nivel pedagógico”. Además, pretende ligar este nuevo modelo de formación al cambio del sistema de acceso a la función docente, “adaptándola más a criterios objetivos y eliminando criterios subjetivos”.

Serrat se mostró sorprendida por las protestas contra la derogación de los temarios, ya que “los opositores llevaban muchos años preparando los temarios antiguos”. Sobre la oferta de empleo público, lamentó que “este año sólo pudiéramos ofertar 100 plazas y resultaba poco eficiente convocarlas, por lo que decidimos acumularlas a la oferta de 2013”. También hizo referencia al anteproyecto de Ley de Autoridad, que reconoce el deber de respeto a los profesores y su presunción de veracidad.

Sobre la formación de los alumnos, se mostró partidaria de “aumentar el nivel de exigencia académica, de forma que cada alumno pueda desarrollar al máximo sus talentos”. Además, anunció que “para el próximo curso se trasladarán de junio a septiembre los exámenes de recuperación en Secundaria”. De esta forma, “el alumno va a tener que dedicar el verano a recuperar lo que no ha hecho durante el curso escolar”, explicó.

También afirmó que va a “ fortalecer el liderazgo y la autonomía de los centros, de forma que cada uno pueda elegir los programas en los que pueda participar, como los de bilingüismo o Escuela 2.0”. Además, consideró que “hay que instaurar de verdad la cultura de evaluación, para saber si los recursos que invertimos son eficientes”. “Ha acabado la hora de las ocurrencias para pasar hora de evidencias, y hay que evaluar, hay que tener indicadores”, apostilló.

Serrat también respondió a las preguntas de los seguidores de Magisterio en Twitter, que mostraban su preocupación por la masificación del CEIP “Agustina de Aragón” y la propuesta de la Consejería de trasladar a los alumnos a un instituto cercano. La consejera apuntó, en primer lugar, falta de presupuesto para poder llevar a cabo las reformas en el colegio, y por otro lado criticó la falta de planificación a la hora de construir los colegios, aunque se comprometió a reunirse con los padres y con el equipo directivo para buscar salidas al problema.

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