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El TSJC avala la inmersión lingüística pero ampara la escolarización individual en castellano

El pleno de la sala contencioso administrativa del TSJC ha avalado el modelo de inmersión lingüística en la Educación catalana, pero pide a la Generalitat que garantice la escolarización individual de los alumnos que reclaman el castellano como lengua vehicular.
MagisnetMartes, 13 de marzo de 2012
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El presidente de la Generalitat Artur Mas.

En un auto, que cuenta con el voto particular de uno de los 22 magistrados de la sala –otros dos no han acudido a la deliberación–, el TSJC estima parcialmente el recurso presentado por la Generalitat hace cerca de seis meses contra el ultimátum que la sección quinta de este mismo tribunal le dio para implantar el castellano como lengua vehicular en las escuelas. El TSJC mantiene que la sección que dictó el ultimátum no puede hacer un pronunciamiento general sobre el uso del castellano como lengua vehicular en el sistema educativo de toda Cataluña, a partir de una "lectura descontextualizada y literal de una frase del fallo del Tribunal Supremo".

En opinión del pleno, un pronunciamiento general sobre el uso del castellano como lengua vehicular en la Educación que podría ir más allá de lo que ha resuelto el Tribunal Supremo "es algo que excede en mucho de lo que es la función propia de este órgano jurisdiccional, actuando como mero ejecutor del fallo dictado por otro tribunal, y superior". "Tan sólo el propio Tribunal Supremo habría podido en su momento mediante una aclaración de sentencia haber precisado el contenido de esa frase (…) Nunca podría, sin embargo, hacerlo esta sala del TSJC ", mantiene el auto que, precisamente, es recurrible ante el Supremo.

En su resolución, el TSJC deja sin efecto el ultimátum que la sección quinta de la sala contenciosa dio a la Generalitat para implantar el castellano como lengua vehicular en las aulas, pero advierte de que el Departamento de Educación "no ha acreditado haber ejecutado debidamente la sentencia del Supremo" que le obliga a garantizar la escolarización en castellano de las tres familias que recurrieron. Por ese motivo, mantiene el auto recurrido en cuanto a la obligación del gobierno catalán de adoptar las medidas necesarias para que el castellano sea lengua vehicular en el caso de las familias recurrentes, "reconociéndose en tal sentido su situación jurídica individualizada".

La sentencia del Supremo reconoce el derecho de las familias que recurrieron a los tribunales a que el castellano se utilice como lengua vehicular en el sistema educativo de Cataluña, en base al fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, e insta a la Generalitat a adoptar las medidas necesarias para adaptar su sistema de enseñanza a esa resolución judicial. La decisión del pleno del TSJC cuenta con el voto particular de la magistrada Núria Clèries, partidaria de que el recurso interpuesto por la Generalitat sea admitido en su totalidad y se mantenga el modelo de inmersión lingüística también en las clases donde estudian los hijos de las familias recurrentes, sin reconocerles situación jurídica individualizada".

Para esta magistrada, la sentencia del Supremo debe entenderse ejecutada por la Generalitat, en la medida en que se ha demostrado que el uso del catalán continúa siendo minoritario y que al finalizar su educación los alumnos dominan ambas lenguas. Clèries recalca que el propio Supremo señala en su fallo que tanto el castellano como el catalán deberían ser vehiculares si el Gobierno de la Generalitat creyera "que el objetivo de normalización lingüística estuviera ya conseguido", lo que en su opinión todavía no se ha logrado.

El letrado de Convivencia Cívica, Ángel Escolano, que representa a las familias que exigieron la escolarización en castellano, ha anunciado que recurrirá el auto del pleno del TSJC, lo que dará al Supremo la oportunidad de pronunciarse de nuevo sobre si la Generalitat cumple su sentencia.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha valorado con una prudente satisfacción el fallo y ha dicho: "Estamos donde estábamos y no nos moveremos de aquí". Tras señalar que sólo conocía "los trazos gruesos" de la resolución y no "la letra pequeña" del fallo judicial, Mas ha afirmado que mantiene "la convicción y el compromiso" en un modelo que ha funcionado en Cataluña en los últimos 30 años y que las excepciones para las familias que piden una atención mayor en castellano ya están contempladas en las leyes actuales. "Estamos donde estábamos y no nos moveremos de aquí, y eso quiere decir que el modelo de inmersión lingüística con el catalán como lengua vehicular se mantiene, y que no nos moveremos quiere decir que este es el modelo bueno en el que nosotros creemos", ha subrayado el presidente catalán. Mas ha señalado en declaraciones a los periodistas que "las excepciones que se tengan que hacer son las que ya están previstas en las leyes actuales", en alusión a la atención personalizada a alumnos que pidan "mayor atención en lengua castellana".

"En este sentido, si se tiene que afinar alguna cosa, se hará, pero el modelo en su conjunto, que es lo que nos interesa como país, entendemos que no es necesario tocarlo porque esta sentencia no lo altera en cualquier caso", ha razonado Mas. "Si las cosas son así –ha reiterado– quiere decir que estamos donde estábamos y no nos tendremos que mover del punto al que habíamos llegado, que, desde el punto de vista de la cohesión social del país y desde el punto de vista del aprendizaje de la lengua propia del país, que es el catalán, este el modelo correcto, es el modelo de éxito".

Para Mas, si no hubiese el modelo de inmersión lingüística en catalán en las escuelas "tendríamos a un montón de niños que aprenderían en castellano, otro montón de criaturas que aprenderían en catalán y no habría ninguna cohesión ni conexión entre ellas, con dos redes prácticamente independientes y eso es lo que hemos rechazado siempre". Artur Mas ha advertido que si se creasen dos redes de enseñanza en dos idiomas "el catalán acabaría siendo desconocido para buena parte de la población de Cataluña: las familias que en su casa hablan en castellano. Y al revés no, porque el castellano está presente en todas partes, absolutamente en todas partes". "En este sentido –ha agregado– es necesario hacer siempre una defensa más explícita y más contundente de la lengua que está en inferioridad de condiciones y en este caso es el catalán, también en Cataluña".

"La convicción es esta, el compromiso también, y por eso yo me atrevo a decir que estamos donde estábamos y además no nos moveremos de aquí, no nos moveremos de este modelo de inmersión lingüística en catalán que creemos que es el bueno para el conjunto de la población de Cataluña", ha insistido el presidente de la Generalitat.

El presidente del grupo de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha considerado en su cuenta de Twitter, a falta de conocer la "letra" de la sentencia, que ésta da el visto bueno al modelo vigente y se limita a pedir "algo que ya es así ahora": hacer excepciones cuando se soliciten. También ha celebrado la sentencia del TSJC el diputado del PSC Dani Font, quien ha considerado en rueda de prensa que el modelo de inmersión garantiza "la paz lingüística" en Cataluña. Font ha acusado al PP de intentar crear una "doble red escolar" en Cataluña y ha pedido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que aclare si asume las tesis lingüísticas de sus "socios" populares.

Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha defendido que en una rueda de prensa el que ha calificado de "modelo de éxito" de la escuela catalana y ha dicho que no debería ser puesto en peligro por "decisiones políticas ni por el egoísmo de algunos partidos". Aunque también celebra el contenido global de la sentencia, el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha alertado de que ésta incluye una parte "mala" que, a su entender, "consolida un marco de conflicto", que requerirá por tanto del acompañamiento de los profesores.

Además de los partidos políticos que apoyan el sistema de inmersión lingüística vigente en Cataluña, también se han felicitado por la sentencia los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO. El secretario general de UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, ha expresado su deseo de que el dictamen del TSJC ponga fin a una polémica "inexistente" en Cataluña, donde, a su entender, no se cuestiona el modelo de inmersión, que es un sistema "de consenso". Por su parte, CCOO de Cataluña ha defendido en un comunicado que se debe considerar el derecho a la educación de todos los niños a recibir una formación "adecuada y útil" para su inserción social, "por encima del interés particular de una o varias familias".

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