La mayoría de docentes cree que el fracaso escolar se debe al contexto social
En la encuesta, de carácter anónimo, han participado 906 docentes de toda Cataluña, casi la mitad –el 45%– con más de 21 años de experiencia y de los que el 78% son maestros de la enseñanza pública, un 22% de la concertada y un 5% de la privada. La encuesta, Opinión de los educadores sobre la realidad escolar, ha sido elaborada por el Centro Apoyo: psicología y reeducación, de Molins de Rei (Barcelona), que preside Anna San Molina, que la ha presentado en el marco del Salón de la Enseñanza que se celebra hasta el próximo domingo en Barcelona.
Según ha indicado, un 77% de los educadores preguntados vía internet considera que existe una baja implicación de las familias en el proceso educativo de sus hijos y un 93% cree que las familias tienen dificultades para imponer responsabilidad y obligaciones domésticas a los niños y jóvenes. Un 66% opina que los alumnos de bajo nivel socioeconómico interioriza metas académicamente menos apreciadas que las que deciden los hijos de familias con más estudios o mayor poder adquisitivo.
Sobre el sistema educativo, un 98% de los consultados piensa que enseñar estrategias y herramientas para construir conocimiento favorece el rendimiento académico y el éxito. Sólo un 34% considera que la escuela responde a los intereses de los alumnos y un 73% de los docentes opina que no dispone del tiempo necesario para desarrollar correctamente su trabajo. Los profesores coinciden en un 80% al afirmar que los alumnos no se esfuerzan por conseguir el éxito académico, según la encuesta, que también señala que el 84% cree que sus alumnos no tienen la motivación necesaria para acabar con éxito su formación.
La falta de lectura afecta negativamente el rendimiento académico de los alumnos, a juicio de un 93% de los docentes preguntados, y un 82% considera que los escolares muestran una baja competencia comunicativa y del dominio del lenguaje que afecta negativamente su rendimiento. Ante esta situación, el equipo de psicólogos del citado centro apuesta por estimular neurológicamente las áreas prefrontales del cerebro que se ocupan de planificar, establecer objetivos y hacer comprobaciones, como una forma de mejorar el proceso de pensamiento y maduración de los jóvenes.