OCDE: Canarias debe elevar su eficiencia educativa para mejorar resultados
Estas son algunas de las 41 recomendaciones incluidas en el informe, elaborado por la OCDE a petición del Gobierno canario con el fin de mejorar los malos resultados que obtuvieron en PISA los alumnos de las Islas en la evaluación realizada en 2009, que detectó un rendimiento inferior a la media nacional en materias como ciencias, matemáticas y lectura. Según ha expuesto la redactora del equipo encargado de elaborar el estudio "Orientaciones de PISA para Canarias", Caroline Macready, el archipiélago también tiene "mucho margen de mejora" en la formación continua y de calidad de sus docentes y el reto de reducir la tasa de repetidores "a cero", ya que la actual es muy contraproducente.
Del estudio de campo desarrollado durante diez días por cinco expertos de la OCDE en 15 centros educativos canarios, donde realizaron 114 entrevistas a agentes económicos, sociales, universitarios, sindicales y a AMPA, se concluye también que Canarias debe revisar las jornadas escolares, que comienzan muy temprano y se prolongan hasta mediodía o después de comer, y recortar las vacaciones de verano, período en el se propone habilitar escuelas para los estudiantes con dificultades de aprendizaje.
Para asegurar una alta calidad educativa, la OCDE cree que las retribuciones de docentes y directivos de centros deben mejorar, "en un entorno equilibrado entre retos y recompensas", ya que ello atraería a "los mejores". Además, propone que, a la hora de contratar, se escoja a "los mejor preparados para enseñar" y a un mayor número de titulados universitarios, además de que los directores de centros puedan seleccionar a sus docentes en función del puesto que van a cubrir, reasignar tareas "al que no rinde o no quiere formarse" y ascender a puestos intermedios al que destaque. El informe de la OCDE también plantea la necesidad de que haya una mayor implicación de la familia en la comunidad educativa y de que los centros rindan cuentas a los padres de su rendimiento.
Para el director del Instituto Canario de Evaluación y Calidad Educativa, José Moya, este trabajo, que ha sido consensuado entre las partes, puede servir para lograr un gran pacto político por la Educación, ya que, a su entender, sólo así se mejorarían los resultados educativos en las Islas. Moya ha dicho que sería erróneo "buscar culpables" de las carencias educativas de Canarias y ha considerado que, en su lugar, los agentes implicados deberían asumir un "reparto de responsabilidades" para encontrar así "el camino de las soluciones".
En cualquier caso, ha destacado que algunas de las propuestas de la OCDE, como la relacionada con dotar de más competencias a los centros educativos y las que aluden al sistema de selección de los docentes están vinculadas con competencias nacionales, no de la comunidad autónoma, y requerirían, por tanto, un cambio de configuración del sistema educativo español. José Moya ha resaltado la coincidencia que existe entre la Consejería de Educación del Gobierno canario y la OCDE en la necesidad de reforzar el valor de la educación como única vía para mejorar sus resultados y su reconocimiento social.
La redactora de este informe para Canarias, Caroline Macready, también ha aludido a la sensación que tienen los agentes educativos canarios de "no ser escuchados" por el Gobierno regional, de ahí que haya recomendado a la Consejería que explique mejor sus políticas y mejore sus mecanismos de consulta. Sobre el patrón de gasto por estudiante, Macready se ha preguntado por qué en Canarias es "muy superior" el de Secundaria que el de Primaria, un nivel donde el informe PISA también propone introducir programas que ayuden a los más vulnerables a introducirse en el sistema educativo. La OCDE también recomienda reformar los currículos de Secundaria para aliviarlos de contenidos teóricos y reforzar el desarrollo de destrezas y dotar a los consejos escolares de una mayor autoridad ejecutiva en materia educativa y de calidad.