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“Cuando vi el musical deseé ser Timón con todas mis fuerzas”

El musical El rey León, que se representa en la Gran Vía madrileña, prevé estar en cartel más de tres años gracias a una preventa de meses, que lo ha convertido en el musical más demandado.

Mai MonteroMiércoles, 25 de abril de 2012
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David Ávila interpreta en la actualidad al divertido personaje Timón, uno de los protagonistas de la famosa película de Disney El rey León, que llegó a Madrid en forma de musical hace tan sólo unos meses. Además de interpretar este papel y muchos otros en anteriores producciones, David Ávila es compositor, cómico, y productor, y desde hace 10 años cuenta con su propia compañía
teatral.
 ¿Qué distingue al musical de El rey León de otros espectáculos de este tipo?
Este espectáculo se distingue solo. Ahora mismo tenemos una preventa de entradas de siete meses, algo que nunca había pasado en España. Esta acogida se debe a varios factores: el primero de ellos es que la película fue una de las producciones más importantes de Disney; el segundo es que este musical derrocha creatividad a todos los niveles: coreográfico, artístico y musical. Por último,que los actores sean de nacionalidades diferentes lo enriquece aún más.
¿Cuánto tiempo se prevé que este musical esté en cartel en la Gran Vía?
En principio está previsto que se realicen funciones a lo largo de tres años. Es una cuestión de oferta y demanda.
¿A quién está dirigido este musical?
De todos los musicales que he visto, este es el más familiar. Suele ser lo típico que se dice para vender, pero en este caso es cierto. La obra parte de una historia sencilla y con la que es fácil que todos nos identifiquemos: un familiar que muere, la búsqueda de algo más en la vida… Es una historia muy humana y dirigida a todos los públicos. Los niños verán unas cosas y los adultos otras.
¿Cuáles son las cualidades que hay que tener para formar parte de un musical como este?
Hay que tener estudios de canto, baile e interpretación. Cuanto más tengas más, posibilidades. Yo, además toco instrumentos, hago claqué, jazz, moderno y eso me daba un poco de ventaja.
¿Cómo has conseguido adaptarte a este personaje?
En este musical algunos actores, además de cantar y bailar, manipulamos esculturas animadas. Yo soy uno de esos actores y la verdad es que hasta he dormido con ese suricato, que es el animal en el que se basa mi personaje, Timón. Al principio de los ensayos trabajas sin el animal y vas
creando el personaje, pero luego se incorpora la escultura a tu función y tienes que ser sus manos y sus ojos sin que se aprecie demasiado. La verdad es que es complicado, pero muy satisfactorio.
¿Qué es lo que más te gusta de interpretar a Timón?
Yo me identifico mucho con la filosofía de mi personaje, Timón, y de su compañero Pumba. La letra de la canción Hakuna matata no es más que que el carpe diem, no es más que el vive y deja vivir, no es más que el disfruta la vida. La verdad es que a veces estos dos protagonistas se evaden demasiado de la realidad, pero se entiende que su actuación se basa en el humor, y es a partir de esta herramienta mediante la cual los espectadores reciben valores imprescindibles en la Educación de las personas. Yo me considero cómico y soy muy feliz escuchando al público reír cada noche viendo actuar a esta pareja tan peculiar. Si tuviese que destacar un momento de todo el proceso teatral, destacaría cuando se juntan las voces y la orquesta, es un momento mágico.
¿Es cierto que se ha creado una escuela infantil de teatro dentro del musical?
Sí, la producción del musical ha traído muchos cambios consigo, y este es uno de ellos. Durante la representación de la obra vemos al principio a Simba y a Nala de pequeños, y estos personajes son interpretados por niños. Después, a medida que va avanzando la trama, se hacen mayores y tenemos a actores adultos que los sustituyen.

La cuestión reside en que los niños crecen y los necesitamos porque los que actúan en este momento pueden dejar de cumplir ese perfil dentro de poco. Además de para formar nuevos actores, también se ha creado esta escuela para seguir formando a los que ahora mismo representan este papel. Hay cuatro niñas para el papel de Nala y cuatro niños para el papel de Simba, ya que los pequeños no pueden trabajar todas las noches.
¿No te resulta monótono interpretar a este personaje todas las noches?
No. Todos los días me levanto con el pensamiento de que voy a hacer de Timón otra vez. No me resulta reiterativo, también porque a parte de mi trabajo en el musical hago más cosas. Yo pude ver este musical en Nueva York y desde ese momento deseé, con todas mis fuerzas, ser Timón. Conseguir este papel me hizo sentirme muy realizado ya que es uno de los hitos más importantes de mi carrera, así que quiero disfrutarlo tranquilamente todo lo que dure.
¿Recuerdas alguna anécdota especial?
Una muy bonita que me ha pasado aquí, fue un día en el que, al terminar la función, una madre, que había venido con su hijo, me felicitó por mi actuación y me dijo que parecía que la escultura cobraba vida. Es muy especial que te digan esto porque significa que estás haciendo bien tu trabajo y el público está contento.

Biografía
Nacimiento
Barcelona, España.
Estudios
Magisterio Musical en la Universitat de les Illes Balears (Baleares).
Musicales
Ávila lleva trabajando 15 años en el teatro musical y entre las producciones en las que ha participado se encuentran: Suerte, El musical, Cantajuego, Héroes de pacotilla, Mundo y final, Una granja con encanto, Blancanieves boulevard, The polyglots, Gusanos, Grease tour, Mamma mía!, Musical del bosque, La Isla del tesoro, El Decameron, Aprendiz de brujo y Al-Andalus.
Premios
David Ávila recibió el Premio Actor Revelación Musicales en 2005 y el Premio Ondas en 2004 por el programa de radio Anda ya!, de los 40 Principales.
Otros
Además de su trayectoria como actor, David Ávila es compositor y cantante del grupo musical Bluechild. En este sitio web, www.myspace.com/bluechilds se pueden escuchar algunos de los temas de esta banda. Ávila también ha participado en diversos programas de televisión como My Camp Rock 2, The polyglots, Inocente, inocente, Esto no es serio y Licencia para mirar, entre otros.

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