El colegio que creó su propio congreso para que sus alumnos conozcan mejor la realidad

En este marco, hace tres años, junto a Benigno Sáez –entonces subdirector del centro–, pusimos en marcha un programa para alumnos de 1º de Bachillerato: el BEX (Bachillerato de Excelencia). El programa busca la promoción de personas libres y responsables, y requiere que el alumno se autoconozca en profundidad y sea capaz de descubrir la verdad sobre sí mismo –puntos fuertes y débiles, formas de aprender mejor, etc.– de forma que sea él quien tome las riendas de su propia formación y aprendizaje en un contexto en el que se pretenden fomentar las inquietudes intelectuales.

No todos los alumnos forman parte del programa, pero hemos comprobado que el proyecto ha provocado el aumento de actividades culturales y formativas para todos los estudiantes de Bachillerato. En este marco fue donde surgió la realización de un congreso. El año pasado lo organizamos por primera vez –acabamos de celebrar el segundo–, como un medio más para conseguir un objetivo concreto en nuestros alumnos: proporcionar un mejor conocimiento de la realidad, es decir, de la verdad humana y cristiana sobre el mundo, la vida y el hombre.

Antes de Navidad tenemos una reunión en la que pensamos posibles ponentes, repartimos encargos, preparamos un cartel… El curso pasado sólo tuvimos dos invitados: Miguel Aranguren, escritor y director del programa Excelencia Literaria, y Rafael Lozano, activo defensor de la vida. Este año, en cambio, acudieron Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, Paco García, sacerdote, y José María Villalón, director médico del Atlético de Madrid. El 29 de marzo el director del colegio, Ricardo Márquez, presentó el congreso y al primer invitado, Benigno Blanco. Una de las propuestas que hizo el presidente del foro a los alumnos fue que hablaran bien de las cosas buenas, pues hablar mal de lo malo es fácil y no merece la pena. Les animó a ser ciudadanos responsables a través del testimonio de la propia vida y les dijo que hay que formarse bien, ya que no se puede ser responsable sin criterio y sólo es posible ser una persona de criterio de dos formas: dedicando tiempo a escuchar a los que saben más que tú o dedicando tiempo a leer lo que han escrito los que saben. Para terminar su intervención, Blanco animó a los presentes a que valoraran lo que han recibido.

En la segunda sesión Paco García compartió con los alumnos su proceso de conversión de cabecilla de un grupo violento a sacerdote. Un proceso que él mismo resumió: “A mí Cristo me ha cambiado la vida. La libertad que me da Dios no me la da nadie”.

La última sesión tenía como eje principal los valores y el deporte. José María Villalón, en calidad de director médico del Atlético de Madrid pero también de antiguo doctor del centro, comenzó su exposición recordando con cariño su etapa profesional en el colegio. Después insistió en cómo el talento hay que basarlo en el trabajo y el esfuerzo. Por otro lado, resaltó algunos de los valores que se inculcan con la práctica deportiva, como el afán de superación, la tolerancia, el fomento de la integración, la lealtad, la integridad, el trabajo en equipo, el respeto a las personas…
Actualmente estamos en la fase de evaluación de esta experiencia, que ha sido valorada muy positivamente tanto por los padres como por los profesores –muchos docentes de las diferentes etapas asistieron a las distintas ponencias, cuando se lo permitía su horario de clases–, y, cómo no, por los propios alumnos y antiguos estudiantes del centro que han participado en el encuentro.

Para próximas ediciones tenemos previsto algunas mejoras, como entregar a cada alumno un pequeño dossier con el curriculum de cada invitado, grabar las sesiones y preparar un DVD del congreso, comenzar antes la publicidad del evento, implicar a los alumnos en la organización, invitar a colegios vecinos, etc.

Ignacio Perlado
Colegio “Los Olmos” de Madrid