El departamento mantiene los ajustes, que aplicaría con "flexibilidad"

Ni el Departamento ni el Gobierno, ha informado la Comisión de Personal Docente tras la reunión, están dispuestos a "poner en marcha un verdadero proceso de negociación sobre las condiciones de inicio del curso 2012-13 en la red educativa pública". Por tanto, señalan los sindicatos, "las espadas siguen en alto", a la espera de la reacción del profesorado y de las familias ante la primera jornada de huelga.

En la reunión, el departamento, a través de su director general, David Herreros, se ha mostrado "inflexible" sobre las condiciones planteadas en la anterior reunión de la Mesa Sectorial, del día 17, en lo referido a ratios máximas, jornada del profesorado y sustituciones, explica el sindicato. No obstante, agrega, el Departamento se ha mostrado dispuesto a aplicar "con flexibilidad" todas estas medidas, pero ha insistido en que las considera de obligado cumplimiento.

Todos los sindicatos con presencia en la Mesa se han manifestado en contra de estas medidas y se han reafirmado en la convocatoria de huelga prevista para los días 29 y 31 de mayo. Los sindicatos han exigido la retirada de las medidas y la apertura de un proceso de negociación con garantías, ya que consideran que la negociación "está bloqueada de antemano por decisiones políticas".

Asimismo, han solicitado la elaboración de un informe sobre el efecto de las medidas en la supresión de aulas y en la reducción de las plantillas de los centros educativos públicos para el próximo curso. Los sindicatos han subrayado que no van a tolerar "ni uno solo de los 500 despidos que pretenden llevar a cabo" y han considerado "inadmisible" que el Departamento de Educación "se niegue a proporcionar datos sobre el número de aulas que se cerrarán el próximo curso y sobre el número de profesores que se quedarán en la calle sin contrato".