Asociaciones de padres recurrirán al TC el veto a reintroducir la sexta hora
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (Fapac) ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional el veto de la mesa del Parlament a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la recuperación de la sexta hora en todas las escuelas. En el acto de clausura del curso 2012-13 que ha celebrado la federación en la escuela "Collaso i Gil" de Barcelona, el vocal responsable de la ILP, Héctor Silveira, ha explicado que, pese al veto del Parlament, "ya se han recogido más de 48.000 firmas" –las necesarias para tramitar la ILP son 50.000–, por lo que esta seguirá adelante, y se recurrirá la decisión de la mesa de la cámara ante el TC.
"Según el Govern, la situación económica impide la reintroducción de la sexta hora en la enseñanza y por tanto que la ILP salga adelante", ha explicado Silveira, aunque en su opinión "esta no es la causa fundamental, sino que detrás hay motivos ideológicos". Además, Silveira también ha anunciado que se pedirá a todos los grupos parlamentarios que recojan "el contenido" de esta ILP y lo trasladen a la cámara catalana para que se tramite como proposición de ley, una medida que PSC, ICV-EUiA y ERC, ya han anunciado que apoyarán.
En este sentido se han expresado Daniel Font, diputado del PSC, Joan Herrera, secretario general de ICV-EUiA y Violant Mascaró, diputada de ERC, que han asistido al acto organizado por la Fapac y han tomado la palabra al final de la sesión. Según datos de la Fapac, el coste de la sexta hora supone un 2% del presupuesto del departamento de Enseñanza, unos 100 millones de euros por curso.
Ante estas cifras, la federación considera que "la eliminación de la medida no está relacionada tanto con una falta de recursos sino con la apuesta del Govern, que no tiene en la educación ni en el éxito escolar una de sus prioridades de futuro". Con la supresión de la sexta hora lectiva, cada alumno de las escuelas públicas de Cataluña pierde 175 horas de clase por curso, lo que supone todo un curso al acabar la educación primaria, según valora la Fapac.
Sin embargo, la Generalitat ha mantenido la sexta hora en unos 400 centros de entornos socioeconómicos más desfavorecidos y en escuelas rurales.