Andalucía (32,5%), 20 puntos más de abandono que Navarra
El abandono educativo temprano bajó en la mayoría de las comunidades autónomas en 2011 respecto al año anterior, según los últimos datos que recoge el informe anual de Datos y Cifras, curso 2012-13 que en breve está previsto que publique el Ministerio de Educación. Así, sólo cuatro autonomías tuvieron un comportamiento diferente al de la media española, la cual se redujo en 1,9 puntos en un año. Actualmente, el abandono educativo en España es del 26,5%, el peor de Europa a excepción de Malta.
Hay que recordar que el abandono educativo temprano es uno de los indicadores recogidos en los Objetivos de Lisboa y que mide el porcentaje de población de 18 a 24 años que no ha completado, al menos, la segunda etapa de Enseñanza Secundaria, que en España corresponde a alcanzar los títulos de Bachillerato o Formación Profesional de Grado Medio, y que no sigue ningún tipo de Educación o formación, al menos, en los últimos seis meses. Según los Objetivos de Lisboa, el reto es situar este abandono educativo temprano por debajo del 10% para 2020.
Así, Castilla y León, Canarias, La Rioja y País Vasco son las únicas autonomías que han incrementado este porcentaje en el último año. Su casuística es diferente: País Vasco sube del 12,6% al 13%, una subida del 0,4% pero en un escenario muy cercano a alcanzar el objetivo europeo. Diferente es el caso de Canarias, con una subida de 1,1 punto hasta llegar al 31,5%. Por su parte, La Rioja (+2,1 puntos) y Castilla y León (+4 puntos) son autonomías en las que se observa el diferente comportamiento de dos tipos de indicadores: los de rendimiento académico, tipo PISA, en los que ambas autonomías suelen ocupar lugares destacados, incluso a nivel internacional; y los indicadores de titulaciones, en los que, especialmente La Rioja, ocupa posiciones más retrasadas a las previsibles según el nivel de rendimiento académico de su alumnado. Una matización estadística es que este indicador, al calcularse sobre estimaciones del censo de población realizadas por el Instituto Nacional de Estadística, puede dar de un año para otro fluctuaciones en muestras pequeñas.
Por otro lado, Andalucía se convierte en la comunidad española con mayor abandono educativo temprano, un 32,5%, por detrás incluso de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. De este modo, pese a mejorar su dato en 2,2 puntos (mayor que la mejora estatal de 1,9 puntos), Andalucía es superada, además de por estas dos ciudades, por Murcia y Baleares, las cuales descienden su ratio en 4,8 y en 6 puntos porcentuales, respectivamente. Por el contrario, Navarra se convierte como la autonomía con menor abandono educativo de España, con un 12%, a apenas dos puntos del objetivo europeo para 2020. Junto con el País Vasco y, en menor medida, Madrid (19,8%), Galicia (20,85) y Cantabria (21,2%), Asturias (21,9%) y Aragón (22,9%) son las autonomías en las que, si se mantuviera el actual ritmo de descenso del abandono, tendrían mayor posibilidad de alcanzar el objetivo de Lisboa. Por otro lado, este es el reto que asume el Ministerio de Educación como eje de la reforma educativa anunciada.
La principal razón del actual descenso del abandono está en la vuelta a las aulas, o más bien, en la continuación de sus estudios de muchos jóvenes ante la falta de oportunidades laboralees. Para salir de la consideración de abandono educativo, hay tres maneras: cumplir más de 24 años, titular en Bachillerato o FP o volver al itinerario formativo. El primero es una cuestión demográfica y el segundo modo es quizás la principal meta que se desea conseguir. No obstante, es el tercer mecanismo, el de continuar formándose, el que parece estar detrás de esta mejora de las estadísticas. La confianza está que, con el tiempo, esta vuelta a las aulas se traduzca a su vez en más titulados.
También son significativas las diferencias que se dan entre autonomías: Andalucía está cerca de triplicar el abandono educativo temprano de Navarra.