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El mayor gasto en Concertada lo hace Valencia, con sólo un 28% de alumnos



Adrián ArcosMiércoles, 31 de octubre de 2012
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El ministro y el presidente de la CECE junto a los premiados y otros asistentes al Congreso. (Foto: CECE)

El País Vasco es la comunidad autónoma con mayor número de alumnos en centros concertados, concretamente más de la mitad de la población –un 53,11%–. Pero no aparece en el primer puesto en cuanto a recursos destinados a la escuela concertada, sino en el cuarto. Navarra ocupa el segundo lugar en número de alumnos, con un 37,83%, y coincide en ese lugar con respecto a la financiación de esta red. Situaciones similares se producen en Baleares, Cataluña o Madrid, con una proporción lógica entre gasto en Concertada y número de alumnos.

Sin embargo, llama la atención el caso de la Comunidad Valenciana, que aparece en el primer puesto en cuanto a presupuesto dedicado a los conciertos, pero baja hasta el décimo lugar en número de alumnos, con un 28,63%. Así aparece en el último Informe de Libertades realizado por la patronal CECE y publicado en su último Congreso Nacional de la Enseñanza Privada, que se celebró la pasada semana en Madrid.

En el extremo opuesto en cuanto a financiación se encuentran Extremadura, Asturias y Canarias, que también ocupan los últimos puestos en relación al número de familias que deciden llevar a sus hijos a los centros concertados. Sin embargo, es Castilla-La Mancha la comunidad con menor porcentaje de colegios concertados y, por tanto, con menor alumnado en estos centros, concretamente un 16,38%. De la misma forma, esta comunidad también aparece en los últimos puestos en cuanto a gasto en Concertada.

Se destinen más o menos recursos a la escuela concertada por parte de las comunidades, lo que el informe de la CECE pone en relieve es el ahorro que supone para el Estado este tipo de Educación. Concretamente, más de 8,5 millones de euros en un año, con una media de ahorro por alumno de centro concertado de 5.638 euros por curso.

Sobre la incidencia de la crisis en la elección de centro por parte de las familias, los datos recogidos por la patronal revelan que la enseñanza concertada ha tenido un incremento en el último año del 1,2%, mientras que el total de la enseñanza privada (concertada o no) ha tenido un descenso del 0,2%. Por tanto, hay que hablar más de mantenimiento que de pérdida de alumnos.

Pero la CECE advierte una disminución de la enseñanza de titularidad privada –ya sea concertada o no– en los últimos años, pasando del 26,85% global en el curso 2006-07 al 25,81% del pasado curso, una diferencia que, según la patronal, “permite comprobar cómo esta enseñanza ha perdido el 1% de alumnado en los últimos cinco años”. En el caso de la privada pura, pasa del 4,82% del curso 2006-07 al 6,22% del 2010-11, pero vuelve a bajar hasta el 5,03% el pasado curso.

El informe de la CECE también se ocupa de las regulaciones en las diversas comunidades y del modo en que éstas tratan la libertad de elección de las familias. Los indicadores que ha utilizado han sido los criterios de admisión, los conciertos y la manera en que se miden las diferentes variables, como la incidencia de la zonificación. De ahí queda un ranking en el que Madrid aparece como la comunidad que mejor regula la libertad de elección, seguida de Valencia y Murcia. En los últimos puestos se encuentran Aragón, Galicia, Asturias y Andalucía.

A partir de todos los datos –financiación de los conciertos, número de alumnos en los centros y regulación autonómica–, la CECE ha elaborado un ranking final de libertades en la que los primeros puestos los ostentan País Vasco, Navarra, Madrid y Castilla y León. Por el contrario, las comunidades peor paradas son Andalucía, Asturias, Extremadura y Castilla-La Mancha.

Aguanta bien la crisis
Además, la CECE presentó en el Congreso otro informe que está elaborando junto al Grupo Siena, editor del periódico MAGISTERIO, en el que se deduce que el sector educativo está aguantando bien el envite de la crisis y consigue mantener el empleo. José Mª de Moya, director general del Grupo Siena, adelantó estos datos en la ponencia sobre marketing educativo que se celebró el viernes.

Según los datos recogidos entre 191 empresas educativas de toda España, se deduce que el sector educativo es robusto y está enfrentando los peores momentos de la crisis con solvencia. Según esos datos, lo que han perdido las empresas son márgenes, por la caída de demanda de servicios accesorios a la Educación. Pese a estos “buenos resultados”, De Moya anticipó que “el sector está empezando a acusar ahora síntomas de cansancio” y que “para el año que viene se prevé una contracción del mercado”.

En cuanto a la sensación de los centros analizados, la mayoría constata que no han sufrido un descenso en el número de matriculaciones, lo que está en sintonía con los datos aportados por CECE en su Informe de Libertades y al que nos hemos referido anteriormente en esta información. Lo que sí han notado las empresas educativas, en la media de la experiencia de todo el país, son mayores dificultades para conseguir financiación.

Otro dato importante que destaca el informe es que en los tres últimos años, los peores de la crisis, no ha habido un descenso en el número de docentes, lo que significa que no ha habido destrucción de empleo en el sector. “Si se aprecia este último año –según De Moya– una tendencia descendente”. Con respecto a la estrategia de las empresas educativas para afrontar esta situación, la mayoría está apostando por potenciar el uso de las TIC, aumentar los programas de bilingüismo en sus aulas, comenzar con acciones de marketing y publicidad y la potenciación de las acciones de promoción.

Más libertad de elección
Entre las conclusiones del Congreso de la CECE, destaca la petición a las administraciones educativas de soluciones adecuadas que faciliten la libertad de elección de las familias, como la renovación automática de los conciertos, el ajuste de la cuantía de otros gastos a las cantidades reales y una mejor concreción de los requisitos de zonificación.

Para la CECE, “la necesidad de mejorar la eficacia de los recursos dedicados a la Educación debería poderse concretar en programas como los de gestión privada de los centros públicos y recambio de plazas públicas por otras de iniciativa privada, donde la demanda de las familias lo justifique”. También pide mayor acceso de la titularidad privada a las escuelas infantiles y más autonomía para los centros.

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