IU critica el gasto, sin recortes, de 7 millones en profesores de religión
Izquierda Unida ha denunciado hoy el "privilegio" que se da a la enseñanza de Religión Católica en los centros educativos, con un coste en profesorado de unos siete millones de euros sin que se hayan producido recortes cuando al resto de la educación pública se la está dejando "en mantillas". Así lo han indicado en una rueda de prensa el portavoz de IU en las Cortes, Adolfo Barrena, y el representante de la formación en el Consejo Escolar de Aragón, Félix Rubio, quien ha indicado que en los Institutos de Educación Secundaria hay 114 profesores de religión (109 de religión católica y 5, evangélica).
Barrena ha señalado que estos docentes suponen un coste de 2,2 millones de euros, un gasto que según sus cálculos se eleva hasta los siete millones si se suman los gastos del número de profesores de religión en Primaria, que serán al menos el doble que en Secundaria. Rubio ha comparado ese gasto con los "recortes" en cupos en Primaria de 4,6 millones o de 1,8 millones en bajas y sustituciones, o con los 33.588 solicitantes de becas de comedor o libros pendientes a pesar de cumplir los requisitos. Barrena ha reclamado la derogación del Concordato con la Santa Sede, que, a su juicio, es el origen del problema al establecer que en todos los centros habrá profesorado de religión, haya o no demanda.
Además, IU ha planteado una batería de preguntas a la consejera de Educación, Dolores Serrat, para que explique por qué se mantienen los docente en esta materia, contratados de forma indefinida, cuando se prescinde de interinos y no se cubren bajas por jubilación o por enfermedad, si se les aplica la misma política salarial que al resto de profesores, porque no son funcionarios ni personal laboral, y si se les ha incrementado las horas lectivas como al resto. Barrena ha criticado además la propuesta de modelo educativo que ayer "vendió" el ministro de Educación, José Ignacio Wert, a los consejeros de las Comunidades Autónomas, a su juicio una vuelta al modelo "nacional-catolicista" y una apuesta por la Educación "elitista" y la "segregación" entre "listos y menos listos" que la consejera aragonesa, Dolores Serrart, quiere incluso que empiece antes.